Este lunes 2 de diciembre, concesionarios del transporte público en Puebla suspenderán actividades y realizarán una marcha para exigir un incremento en la tarifa del pasaje, luego de que el gobierno estatal rechazara su solicitud de elevarla a 19 pesos.
La manifestación iniciará a las 09:00 horas desde el Reloj El Gallito, en el Paseo Bravo, con destino al zócalo de la capital. A través de redes sociales, los transportistas convocaron a sus compañeros a unirse al paro laboral y a la protesta, argumentando que los costos actuales no les permiten cubrir gastos operativos como combustible y mantenimiento de unidades.
El paro fue anunciado días después de que las autoridades estatales reiteraran que no habrá ajuste tarifario durante el cierre del actual sexenio. Javier Aquino Limón, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), afirmó en conferencia de prensa que el gobierno mantiene disposición al diálogo con el sector transportista para encontrar soluciones alternativas. Sin embargo, enfatizó que el aumento solicitado no es viable por el momento.
Los líderes transportistas han advertido que, de no obtener una respuesta favorable, podrían implementar el aumento de forma unilateral, medida que implicaría operar sin la autorización del gobierno estatal.
Aunque no se ha especificado qué rutas participarán en el paro y la marcha, se prevé afectaciones en el servicio de transporte público, principalmente en la capital poblana. Por su parte, Aquino Limón reconoció el derecho de los conductores a manifestarse, pero pidió evitar acciones que perjudiquen a los usuarios.
El conflicto por el ajuste tarifario se intensificó la semana pasada, cuando representantes del gremio, encabezados por Delfino Reyes, denunciaron que las tarifas actuales no son sostenibles ante el aumento de costos operativos. A pesar de ello, las autoridades han señalado que cualquier decisión debe considerar el impacto en la economía de los ciudadanos.
Se espera que la protesta de este lunes sea un punto de presión en las negociaciones entre los transportistas y el gobierno, mientras los usuarios tendrán que encontrar opciones de movilidad para posibles interrupciones en sus recorridos cotidianos.