Las medallas que en Tokio 2020 están recibiendo los atletas son provenientes de 78.985 toneladas de pequeños dispositivos electrónicos, entre los que estaban más de 6 millones de celulares usados en Japón, recolectados durante dos años.
Una de las principales metas de los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 era conseguir que estas justas fueran las más ecológicas de la historia. Para ello emplearon varias estrategias, quizás la más popular fue que las 18.000 camas en las que duermen los atletas sean de cartón, para poder ser recicladas cuando se acaben las competencias.
Otra de las medidas empleadas fue utilizar vehículos eléctricos para transportar a los atletas en la Villa Olímpica y usar paneles solares en este mismo espacio. Esto con el propósito de reducir las emisiones de carbono, la meta es emitir cerca de 2,9 millones de toneladas de CO2.
Una cifra que está por debajo de los Juegos Olímpicos de Londres 2021 que, hasta la fecha, han sido las olimpiadas más ecológicas. De acuerdo con las cifras, durante los 304 eventos que tuvo esas justas solo se emitieron 3,3 millones de toneladas de CO2.
Durante ese tiempo, la iniciativa consiguió recolectar 78.985 toneladas de pequeños dispositivos electrónicos, entre los que estaban más de 6 millones de celulares usados en Japón. Lograron la participación de cerca del 90% de los habitantes de ciudades, pueblos y aldeas japonesas, quienes participaron con páginas web para donar los dispositivos que ya no estaban en uso.
Una vez recolectaron los pequeños dispositivos, como celulares antiguos, siguió el proceso de desarme, extracción y refinamiento de cada uno de los metales. Lograron recolectar 32 kg de oro, 3.500 kg de plata y 2.200 de bronce para realizar cerca de 5.000 medallas Olímpicas y Paralímpicas