Este jueves, un sismo de magnitud 7.1 sacudió con fuerza el sudoeste de Japón, generando un estado de alerta en la región. La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) emitió de inmediato una advertencia de tsunami, previendo olas de hasta un metro en la costa del Pacífico, mientras las autoridades intensificaban sus esfuerzos para prevenir posibles daños.
El terremoto, que se registró a las 16:43 hora local, tuvo su epicentro frente a las costas de la prefectura de Miyazaki, en la isla de Kyushu, a una profundidad de 30 kilómetros, según informó la JMA. La magnitud del sismo fue revisada al alza desde un reporte preliminar de 6.9, lo que subrayó la intensidad del fenómeno.
La fuerza del temblor se sintió con particular intensidad en la región este de Miyazaki, alcanzando el nivel 6 inferior en la escala japonesa de 7 grados, que mide la severidad del movimiento en la superficie. Otras zonas de Miyazaki y partes de la vecina prefectura de Kagoshima registraron una intensidad de 5 inferior en la misma escala.
Ante la posibilidad de un tsunami, se activaron alertas en diversas áreas, incluyendo las costas de Miyazaki, Kagoshima, y Kochi, así como las islas de Tanegashima y Yakushima. La JMA también alertó sobre posibles olas menores, de hasta 0.2 metros, en el archipiélago de Okinawa y las islas Ogasawara, situadas a más de mil kilómetros al sur de Tokio.
Las autoridades han instado a los residentes a mantenerse alejados de las costas y las desembocaduras de los ríos, anticipando la llegada de las olas poco después de las 17:00 (8:00 GMT). Mientras tanto, se están realizando evaluaciones para determinar los daños causados por el sismo.
Los operadores de las plantas nucleares de la región, incluidos los reactores de las centrales de Sendai en Kagoshima e Ikata en la prefectura de Ehime, han iniciado revisiones de seguridad, aunque hasta el momento no se han reportado irregularidades relacionadas con el terremoto.