Redacción.- Han transcurrido 38 días desde aquel fatídico viernes 18 de enero, en que una toma clandestina explotó mientras cientos de habitantes del municipio de Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo, robaban hidrocarburo, dejando más de una centena de muertos. A la fecha, suman 133 decesos.
La cifra aumentó en las últimas horas, de acuerdo con un reporte del Gobierno del Estado, que informó que ya se tenía registrado el deceso número 133 tras el accidente ocurrido en la población de San Primitivo.
Del número total de víctimas mortales, hay que mencionar que 65 de ellas estaban hospitalizadas, a consecuencia de severas quemaduras que sufrieron no sólo en la parte externa del cuerpo, sino también en vías respiratorias.
Además de los 133 muertos, se tiene reporte de que al menos 10 pacientes aún se encuentran internados en el hospital, de ellos se reportan tres estables, tres delicados, tres graves y uno muy grave, por lo que no se descarta que la cifra siga aumentando.
Los sobrevivientes de esta tragedia permanecen internados en diferentes hospitales de México, y sólo uno de ellos es atendido en Galveston, Texas.