El 57.46% de los trabajadores remotos están manteniendo bien sus condiciones de salud, esto respecto al Índice de salud y bienestar laboral”, resaltó Cynthia Montaudon Tomas, Directora del Observatorio de la Competitividad y Nuevas Formas de Trabajo.
Sin embargo también subrayó que hay que poner atención al 43% restante que está sufriendo afectaciones en su salud, principalmente reflejado en dolor de espalda, dolor de cabeza, nuca y ojos; además de presentar problemas emocionales y de estrés.
En rueda de prensa ante medios de comunicación se expuso que durante el confinamiento a causa de la COVID-19 el 44.1% de los trabajadores ha estado más sensible, el 35.9% se irrita con mayor frecuencia, el 62.1% está más cansado trabajando desde casa, al 37.1% le genera estrés la aplicación de tecnología y el 36.3% ha padecido síndrome de burnout (consecuencia emocional generada en relación al trabajo).
También se resaltó que el 30.4% ha sufrido ataques de ansiedad, el 33.6% se enoja con mayor facilidad, el 59.5% siente tensión en espalda o nuca, el 49.1% tiene problema con los ojos, el 42.8% se siente más estresado y el 19.1% ha tenido que buscar servicio médico.
Sobre la productividad en home office mencionó que las y los trabajadores están cumpliendo con sus tareas; mas las horas laborales han aumentado, esto debido a las distracciones y las tareas de casa.
“Si durante el tiempo de trabajo se atienden labores de la casa, se tiene que reponer después las horas laborales y se termina trabajando más. La estimación es que las personas que trabajan de manera remota aumentan un 30% más de tiempo a su jornada laboral e incluso terminan trabajando fines de semana”.
En su intervención, Ingrid Pinto López, Directora del Área de Investigación del Observatorio de la Competitividad y Nuevas Formas de Trabajo, comentó que la cuestión familiar es un factor que agrega complejidad en el home office, sobre todo para las mujeres que han estado al pendiente de los hijos en las clases en línea.
Agregó que México, de acuerdo a estadísticas de la OMS, ocupaba el primer lugar a nivel mundial en estrés laboral antes de la pandemia.
Ambas ponentes coincidieron que los problemas emocionales que han presentado los trabajadores en este confinamiento tienen que ver más por las condiciones en las que se labora, que por el trabajo mismo.
En ese sentido resaltaron que esta condición se ha dado de forma obligatoria, que las relaciones con los demás integrantes de la casa se han viciado y que el nivel de socialización (amigos, compañeros, etc.) ha sido menor.
Montaudon Tomas también comentó que los trabajos de investigación, información, educación, banca, aseguradoras, servicios legales, son los sectores que se han visto beneficiados por esta modalidad y que podrían mantenerse así en un futuro.
“La distancia no es una barrera para el trabajo, es posible que muchas empresas se queden ciertas áreas trabajando de manera remota, en México veremos modelos de trabajo híbridos”.
Finalmente dieron una lista de consejos para sobre llevar de mejor manera el trabajo en casa como lo son hacer pausas (separarse por cierto tiempo de la computadora), cambiar la posición y caminar un poco para favorecer la circulación, cuidar la alimentación, mejorar las posturas frente a las computadoras y poner en práctica la gestión del tiempo.
En cuanto a las empresas, Pinto López recomendó diseñar programas para cuidar la salud mental de los trabajadores (ponencias y talleres), acciones para fomentar la salud física (rutinas de ejercicio y análisis médicos) y estrategias para las finanzas de los colaboradores.