Tal como se proyectaba desde de que fue nombrado como presidente electo de los Estados Unidos, la política anti migratoria de Donald Trump será uno de los principales ejes de su mandato, y el latente nombramiento para secretario de Estado, el senador cubanoestadounidense Marco Rubio lo apuntala.
Diversos medios estadounidenses, incluidos The New York Times, Politico, Reuters y CNN, han informado que Rubio, conocido por sus duras posturas hacia gobiernos de izquierda en América Latina, se perfila como el próximo jefe de la diplomacia estadounidense. Sin embargo, hasta el momento el equipo de transición de Trump aún no ha confirmado oficialmente el nombramiento.
Rubio, quien ha sido uno de los críticos más visibles del expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, ha señalado frecuentemente sus preocupaciones sobre el manejo de la seguridad y la política exterior en México.
En un tuit del 7 de junio de 2022, el senador criticó la decisión de López Obrador de no asistir a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles debido a la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua. “Me alegra ver que el presidente mexicano, que ha entregado secciones de su país a los cárteles de droga y es un apologista de la tiranía en Cuba, un dictador asesino en Nicaragua y un narcotraficante en Venezuela, no estará en EE.UU. esta semana”, escribió Rubio en su cuenta oficial.
El senador por Florida, quien también ha liderado esfuerzos en el Senado para imponer sanciones a México por recibir a médicos cubanos y enviar petróleo a Cuba, ha dejado clara su posición sobre la relación entre Estados Unidos y su vecino del sur.
Además, Rubio ha asumido un enfoque más cauteloso hacia la presidenta electa Claudia Sheinbaum. “Espero que la presidenta electa Sheinbaum confronte con dureza temas críticos como el fentanilo y la migración ilegal”, declaró tras la elección de Sheinbaum. También instó a la próxima mandataria a mantener el apoyo a Israel y condenar a aquellos que han roto relaciones con el Estado judío.
La relación de Rubio con el Departamento de Estado es compleja. En 2015, bloqueó el nombramiento de Roberta Jacobson como embajadora en México debido a su papel en la normalización de relaciones con Cuba durante el gobierno de Obama. Además, se opuso vehementemente a las políticas que buscaban suavizar las sanciones hacia Cuba, influenciando al expresidente Trump para revertirlas en un evento en Miami.
A pesar de sus diferencias políticas con Trump durante las primarias republicanas de 2016, Rubio se ha convertido en un aliado valioso. No obstante, las tensiones podrían ser palpables en reuniones de gabinete, considerando que Trump se ha referido al senador como “Little Marco” en el pasado.
Aún así, Rubio podría ser una elección estratégica, especialmente porque sería el primer latino en ocupar el cargo de secretario de Estado y cuenta con un importante respaldo entre los votantes latinos, lo que podría ser un punto a favor para la administración entrante.