Redacción.- Un restaurante ubicado en la ciudad de Yokohama, Japón, ha desatado la indignación de los amantes de los animales y de los mexicanos, al ofrecer en su menú ajolotes fritos, una especie endémica de México y que se encuentra en peligro de extinción.
El restaurante publicó en sus redes sociales una fotografía de un plato con varios ajolotes fritos, acompañados de salsa de soya y limón, y con el mensaje: “Ven a probar nuestro nuevo platillo: ajolotes fritos. Crujientes por fuera, suaves por dentro. ¡Te encantarán!”.
La publicación se viralizó rápidamente y generó una ola de críticas y reclamos por parte de los usuarios, quienes consideraron que se trata de un acto de crueldad y de irrespeto hacia la cultura y la biodiversidad de México.
El ajolote, también conocido como axolotl, es un anfibio que habita únicamente en los lagos y canales de Xochimilco, en la Ciudad de México. Se caracteriza por su aspecto peculiar, con una sonrisa permanente, unos ojos saltones y unas branquias externas que le dan un aire de extraterrestre.
El ajolote es considerado un símbolo de la identidad mexicana y un animal sagrado para los pueblos originarios, que lo llamaban “el monstruo del agua”. Además, tiene una gran importancia científica, ya que posee la capacidad de regenerar sus órganos y extremidades, lo que lo convierte en un modelo de estudio para la medicina regenerativa.
Sin embargo, el ajolote está en grave riesgo de desaparecer, debido a la contaminación, la pérdida de hábitat, la introducción de especies invasoras, el comercio ilegal y el consumo humano. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el ajolote se encuentra en la Lista Roja de especies amenazadas, con la categoría de “en peligro crítico”.
Ante la controversia, el restaurante emitió un comunicado en el que dijo que contaban con su propio cautiverio donde los ofrecían para el consumo de sus clientes, justificando está acción.
Sin embargo, las autoridades han iniciado una investigación para determinar la procedencia de los ajolotes y si el restaurante incurrió en alguna violación de las leyes de protección animal y de comercio internacional de especies silvestres.