Redacción.- Tras el hallazgo de dos cadáveres en la cajuela de una camioneta abandonada en la carretera federal México-Tuxpan, las primeras investigaciones apuntan a que el caso estaría relacionado con la ejecución de otras dos personas el pasado jueves, y el móvil sería el robo de combustible.
Las víctimas más recientes fueron identificadas como Marco Antonio N., de 27 años de edad, comandante de la Policía Municipal de Ahuazotepec, y un comerciante de La Mesita de nombre Bernardo N., los cuerpos estaban al interior de una camioneta Voyager.
Personal de la Fiscalía General del Estado señaló que el caso podría estar vinculado a la ejecución del pasado jueves, en la colonia Miguel Hidalgo del municipio de Huauchinango, donde fueron acribillados José y Ulises.
En ambos casos se embalaron cartuchos percutidos de fusiles AK-47 o cuerno de chivo y aunque se presume que se trataría de un ajuste de cuentas por huachicol, de manera oficial la FGE no ha proporcionado información al respecto.