Por: José Trinidad Corona
Hoy se debe conocer cómo operan ciertos jueces que se encuentran en el cargo de consejera y vinculación para poder corromper la justicia a su antojo y desde luego para beneficiar su economía.
La hoy consejera Juez Guadalupe Muñoz Pérez quien por cierto abrazo el poder antes que su deber, pues cuando fue nombrada consejera lo primero que hizo fue anular más de quince juicios que generó que las victimas no obtuvieran justicia por más de ocho meses e incluso en uno de ellos extrañamente le liberó a un abusador sexual de niños.
Este personaje frívolo y sin escrúpulos lucra con la justicia y el sufrimiento de las personas a través de su gran amiga la juez Miriam Huerta Lechuga quien por cierto la podemos recordar por liberar al violentador de la yegua Mila y sobre todo también favorecer a Víctor Islas quien era agresor de la extinta diputada Aurora Sierra.
Pues estas fichitas obtienen asuntos a través de diversos despachos y aprovechando su cargo, ordenan a jueces cuál es el sentido de la resolución es decir a quien deben favorecer indicando que son órdenes del Gobernador o del consejero presidente Eduardo Hernandez, amenazando que de no obedecer serán cambiados de adscripción, o bien mandados a otros distritos judiciales y serán marcados como jueces no gratos a su sistema.
Cabe mencionar que se está haciendo una investigación muy seria por abogados poblanos que más adelante se dará a conocer.
Ya que esta actividad es muy lucrativa y se ha cobrado más de un millón de pesos por favorecer a particulares en muchas ocasiones delincuentes de cuellos blanco.
Parece que se copiaron bien estas juezas el trabajo de la corte a cargo del odiado Zaldívar.
Será que no está enterada la Magistrada María Belinda Aguilar de que le están comiendo el mandado estas abusadillas juezas y estará coludido el presidente del Consejo del Poder Judicial Eduardo Hernández de quien presumen su apoyo.
Pronto nos vemos muy pronto con más corrupcion en la justicia poblana.
*Las expresiones aquí vertidas obedecen exclusivamente a quienes las escriben y no a la línea editorial de callejero.mx