Por la temporada del mole de caderas los empresarios del sector restaurantero esperan una derrama económica de aproximadamente 54 millones de pesos con la venta de 90 mil platillos oriundo de la Mixteca poblana.
En rueda de prensa, el presidente Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), Carlos Azomoza dijo que durante la segunda quincena de octubre iniciará, como cada año, la temporada de Mole de Caderas.
Señaló que temporada gastronómica es una de las más importantes para el sector restaurantero de Puebla, pues se podría alcanzar una derrama económica desde los 54 millones de pesos, en la capital.
Para marcar el inicio de la temporada y promover que la tradición se mantenga, Canirac Puebla organiza, por octava ocasión, una comida de apertura, que será el próximo 20 de octubre del 2022 en la Exhacienda Textil Santo Domingo, ubicada en la ciudad de Puebla, en la Colonia Luz Obrera.
El boleto de acceso tendrá un costo de mil pesos, para socios y socias de Canirac Puebla, hasta mil 500 pesos, para el público general. Incluye la entrada al evento, una comida de tres tiempos y bebida.
En la comida del Mole de Caderas, se probarán dos postres especiales, de nueva creación, que aluden a los sabores mixtecos y a las tradiciones de temporada.
Para la compra de boletos, contactar al número 2225639485, con la licenciada Mariana Sorcia. El acceso al evento será únicamente con boleto en mano, por lo que se pide, encarecidamente, respetar la logística.
En este evento participarán 26 restaurantes: El Mural de los Poblanos, La Porfiriana, La Noria, La Selva, Casa Reyna, La Lunita, El Patio de San Luis, Palmira, Casona María, El Grillo, La Textilería, Casa de los Muñecos, El Burladero, Novorigen, Restauro, Jacinta Cocina Casual, Facundia, Franzzinos, La Casa del Mendrugo, Casa Vieja, Augurio, Fonda de Santa Clara, Hacienda Doña Carlota, Casa Amora, Áttico 303 y Comal Cocina Casual.
Finalmente comentó entre Puebla y Oaxaca podría efectuarse el sacrificio de un total de 16 mil cabezas de chivo, lo que implicaría una derrama económica regional de hasta 96 millones de pesos por los platillos, tanto comercializados en restaurantes, como los hechos en casa para la venta informal.