Durante una rueda de prensa Maxwell N. y Luis David N., presuntos responsables del asalto y asesinato de un guardia de seguridad en el Oxxo de San Ramón, declararon ser inocentes y víctimas de incriminación, motivo por el cual fueron liberados.
Ambos hombres se presentaron en compañía de sus abogados para aclarar la situación y limpiar su imagen, asimismo exigieron se castigue a los agentes que los confundieron con delincuentes y los detuvieron.
Maxwell N., de 35 años de edad, de nacionalidad venezolana, dedicado a realizar tatuajes y modificar motocicletas declaró que el 6 de enero acudió a una refaccionaria ubicada en la avenida 16 de Septiembre, junto con Luis David N. de 19 años, ya que este último se desempeña como ayudante del taller en el que trabajan ambos.
Sin embargo cuando iban de regreso a su centro de trabajo, fueron interceptados por policías municipales sobre la avenida 11 Sur, a la altura de la Unidad Habitacional Agua Santa, pues viajaban a bordo de una motocicleta de color rojo, que coincidía con las características del vehículo en el que huyeron los asaltantes del Oxxo.
Posteriormente sus representantes legales explicaron que mediante videos de cámaras de seguridad, obtenidos de la iglesia de San Judas Tadeo, se pudo demostrar que los dos hombres estaban en aquella zona cinco minutos antes, de que se cometiera el asalto en San Ramón.
Por lo que físicamente es imposible que hubieran realizado en menos de 5 minutos un recorrido de 5 kilómetros, para cometer el supuesto atraco y asesinato de José Agustín N.
Los abogados también informaron que sus clientes fueron detenidos 45 minutos después de los hechos, pero que en la patrulla ni siquiera iba el empleado de la tienda que podría reconocerlos, sin mencionar que la vestimenta no coincidía con la de los delincuentes.
Por lo anterior Maxwell y Luis David refirieron haber sido victimas de maltrato desde el momento de su detención, hasta su traslado al penal de San Miguel, incluso el venezolano declaró que fue insultado solamente por su nacionalidad y que temía por las represalias que pudieran surgir, tras su liberación.
Jacob Lozano y Guadalupe Muñoz, abogados de los detenidos, presentaron las pruebas necesarias que lograron que un Juez de Control liberara a los implicados, además de que se ordenó que se abriera una investigación en contra de los policías aprehensores.
Por su parte la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Puebla emitió un comunicado en el que negaron cualquier tipo de agresión hacia los infractores, ya que de acuerdo esto, los elementos respetaron las garantías de ambos varones.
También recalcaron que la detención fue avalada por un juez de control, ya que durante la puesta a disposición del Agente del Ministerio Público, se calificó de legal su detención, hasta la segunda audiencia en la que finalmente se autorizó la liberación de ambos masculinos.
Recordaron que el trabajo que hicieron los policías fue avalado por un juez de control ya que al momento en ser puestos a disposición por parte del agente del ministerio público, en la audiencia inicial, calificó de legal la detención y retención siendo hasta una segunda audiencia de vinculación a proceso donde finalmente se autorizó la liberación de estas personas.
Por último manifestó que de iniciarse una investigación contra los Policías Municipales, colaborara en lo necesario para el esclarecimiento de los hechos.