La Academia Sueca ha otorgado el Premio Nobel de Fisiología o Medicina a Katalín Karikó y Drew Weissman por sus contribuciones fundamentales al desarrollo de vacunas contra la COVID-19 basadas en ARN mensajero. Katalín Karikó, una bioquímica húngara, dedicó 40 años a investigaciones que resultaron cruciales para las vacunas de Moderna y BioNTech. Por otro lado, Drew Weissman trabajó junto a Karikó, haciendo realidad las terapias basadas en ARN mensajero, que posteriormente fueron incorporadas en las vacunas de Pfizer y Moderna.
El jurado de la Academia Sueca ha subrayado que este reconocimiento se debe a “sus descubrimientos sobre modificaciones de bases de nucleósidos que permitieron el desarrollo de vacunas de ARNm eficaces contra la COVID-19”.
Estos avances cambiaron nuestra comprensión fundamental sobre cómo interactúa el ARN mensajero con nuestro sistema inmunológico, lo que contribuyó significativamente al desarrollo sin precedentes de vacunas durante una de las mayores amenazas para la salud humana en tiempos modernos.
Este galardón llega después de que ambos premiados fueran distinguidos con el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA en 2022 por el mismo motivo. Karikó, cuyas primeras investigaciones fueron inicialmente rechazadas, y Weissman, que enfrentó desafíos similares, recibieron elogios por su perseverancia y dedicación en un momento crucial para la ciencia y la salud global. Sus logros representan una revolución científica que ha cambiado la forma en que enfrentamos las enfermedades infecciosas y han allanado el camino para futuras investigaciones y desarrollos médicos.
