Los recientes hechos de violencia registrados en la Central de Abasto de Puebla llevaron a comerciantes, bodegueros y empleados a salir a las calles en busca de soluciones. Más de dos mil personas y 40 vehículos participaron en una caravana que inició en la Vía Corta a Santa Ana, pasando por la 11 Norte y concluyendo en el Zócalo de la ciudad. La principal exigencia fue la presencia permanente de fuerzas de seguridad en este centro de comercio.
Durante la manifestación, Luis Pinto, líder de los comerciantes solicitó al Ayuntamiento un terreno para construir un destacamento que pudiera albergar a la Guardia Nacional, la Marina o las policías estatal y municipal, cuyo costo de construcción sería a cargo de bodegueros y comerciantes. Además, pidió rondines y patrullajes constantes como medidas para disminuir la delincuencia.
“Que no solo sean operativos ocasionales. Necesitamos seguridad permanente para que los delincuentes dejen de operar en la Central”, expresó Pinto en su intervención frente al Palacio Municipal.
Casos recientes impulsaron la protesta
En los altavoces que acompañaban la marcha, se narraron casos recientes de violencia que han afectado a los trabajadores de la Central. Uno de los más impactantes fue el asesinato de Norma N, quien fue baleada el 11 de enero al resistirse a un asalto cuando terminaba su jornada laboral. A pesar de que sus familiares la trasladaron de inmediato al hospital, falleció al llegar.
Otro caso citado fue el de un comerciante de pollo que recibió varios disparos mientras intentaban despojarlo de su camioneta el pasado 6 de enero. Aunque el vehículo fue recuperado en la carretera federal a Tlaxcala, el comerciante murió tras una semana hospitalizado.
Además de estos incidentes, los manifestantes mencionaron otros robos y ataques violentos que han ocurrido en los últimos años, señalando que estas situaciones no han disminuido a pesar de operativos como el realizado un día antes de la marcha, donde se detuvo a dos personas y se recuperó un automóvil robado en la periferia.
Afectaciones viales
La caminata, que se extendió por más de tres horas, causó importantes afectaciones al tráfico en la zona norponiente de la ciudad. Automovilistas y usuarios del transporte público tuvieron que buscar rutas alternas debido al cierre de varias calles por donde avanzaron los manifestantes.
Los comerciantes de la Central reiteraron que la seguridad no solo es necesaria para ellos, sino también para los clientes que acuden diariamente al mercado. “Esta situación no puede seguir así, pedimos a las autoridades que nos escuchen y actúen”, se escuchó durante el recorrido.