Alejandro Fernández Morrugares, de 39 años de edad, vivía en San José Los Cerritos pero el lunes su cuerpo fue encontrado sin vida, luego de que un drogadicto recorriera los andenes de la Central de Abasto de Puebla con su cabeza dentro de una mochila.
En redes sociales, el hermano y la esposa de Alejandro, quien era como “El Jarocho”, reprocharon la negligencia de la Fiscalía General del Estado, quien hasta ayer por la noche no les había dado el cuerpo de su familiar pues querían darles únicamente el tronco, sin la cabeza.
“Hace un momento nos acaban de decir que solo nos van a entregar el cuerpo sin la cabeza y pues eso no es justo, entonces pedimos que por favor nos ayuden para que nos den el cuerpo el día de hoy y el día de mañana poderlo enterrar”, manifestó su hermano.
Tras darse a conocer la noticia, varios vecinos de San José los Cerritos lo identificaron como alguien de la zona, famoso por su personalidad y en especial por su acento propio de su entidad de origen, Veracruz.
“Era bien tranquilo, no se metía con nadie”, “El Jarocho, bien conocido acá en Cerros. QEPD”, fueron algunos de los comentarios que expresaron los vecinos de la zona en las publicaciones donde se daba cuenta de su muerte.
Respecto a Epifanio Andrade García, quien fue detenido por llevar en su mochila la cabeza de Alejandro, hasta el momento continúa sin que se defina su situación legal pues se encuentra internado en el Hospital de Traumatología y Ortopedia de la Secretaría de Salud del Estado.
Epifanio fue golpeado por los comerciantes de la Central de Abasto tras ser visto con la cabeza, sin embargo su estado de salud es delicado por su adicción aguda a las drogas, que en parte justifica porque llevaba de forma deliberada una cabeza dentro de su mochila.