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“Otros datos” minimizan derrames de hidrocarburo visibles desde el espacio exterior


En las últimas semanas, la sociedad mexicana ha estado atenta a una serie de accidentes petroleros en el Golfo de México. Estos incluyen un derrame considerable el 6 de julio y un incendio en una plataforma que causó dos muertos y varios heridos el 7 de julio. A pesar de que Petróleos Mexicanos (Pemex) ha presentado estos eventos como incidentes aislados, investigadores de la UNAM y organizaciones ambientalistas revelaron imágenes satelitales que muestran otro derrame de crudo en junio, del cual las autoridades no han informado.

Las imágenes tomadas con el radar Sentinel 1 de la Agencia Espacial Europea revelan una mancha de crudo pesado de aproximadamente 211 kilómetros cuadrados, que se originó en la zona de Balam Tango Bravo, ubicada en los campos petroleros de Cantarell, frente a las costas de Campeche. El vertido estuvo activo durante ocho días desde el 1 de junio. Los científicos advierten que aunque la contaminación no es visible en la superficie, puede tener consecuencias desconocidas para los ecosistemas del Golfo.

El incendio en la plataforma Nohoch-A, ocurrido el 7 de julio, reveló la magnitud del derrame, y aunque Pemex inicialmente lo negó o minimizó, posteriormente confirmó su existencia. La petrolera informó que se vertieron 58 metros cúbicos de crudo al mar, afectando un área de 0,06 kilómetros cuadrados. Sin embargo, los especialistas señalan que el derrame ha cambiado con el tiempo y parte de la mancha ha sido degradada, aunque algunos restos siguen flotando en el océano.

Recientemente, restos de crudo han llegado a las costas de Tamaulipas y Veracruz, lo que ha preocupado a la población, pero es difícil determinar si provienen del accidente en cuestión.

El incidente ha generado cuestionamientos fundamentados en evidencias académicas, sobre la seguridad de las instalaciones de Pemex y su gestión en la producción de hidrocarburos. Los especialistas advierten que la industria petrolera y del gas en México ha tenido problemas ambientales durante décadas, con frecuentes derrames, fugas y explosiones que afectan a personas y ecosistemas.

Con información de El País, Eje Central

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