La Agencia Federal de Aviación estadounidense (FAA) ha emitido una orden de “inmovilización temporal” de ciertos Boeing 737 MAX 9 operados por aerolíneas estadounidenses o en territorio estadounidense después del incidente en el que una aeronave perdió parte de su fuselaje durante el vuelo.
En un comunicado, la FAA ha anunciado que se emitirá una Directiva de Aeronavegabilidad de Emergencia (EAD) en breve, exigiendo que los operadores inspeccionen las aeronaves antes de realizar nuevos vuelos. Las inspecciones, estimadas en 171 aviones a nivel mundial, requerirán entre cuatro y ocho horas por avión.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) está investigando el incidente, desplegando equipos para determinar las causas de un suceso que afortunadamente no dejó heridos.
La decisión de la FAA ha llevado a otras aerolíneas, como Aeroméxico y Copa Airlines, a suspender las operaciones de sus Boeing 737 MAX 9. Copa Airlines ha iniciado inspecciones técnicas y espera reanudar las operaciones de manera segura en las próximas 24 horas.
El incidente ocurrió horas antes de que Alaska Airlines decidiera dejar en tierra temporalmente sus 65 aviones Boeing MAX-9 como “medida de precaución”. El vuelo 1282 de Alaska Airlines, que regresó al Aeropuerto Internacional de Portland tras perder parte del fuselaje, había despegado con 171 pasajeros y seis miembros de la tripulación. Boeing, al tanto del incidente, está colaborando en la investigación.
Ben Minicucci, CEO de Alaska Airlines, afirmó que están trabajando para comprender lo sucedido y están en contacto con Boeing y los reguladores. Por su parte, Boeing aseguró que un equipo técnico está listo para apoyar la investigación. La FAA insta a la inmovilización mientras se esclarecen las circunstancias del incidente.