Redacción.- Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México realizaron una protesta en días recientes, manifestándose para demandar apoyo y atención digna a los uniformados que resultaron heridos durante los actos violentos ocurridos en el marco de la marcha conmemorativa del 2 de octubre.
Los policías, algunos de ellos portando carteles con la leyenda “Por los derechos de los policías. No somos carne de cañón. Nuestra vida no tiene precio”, señalaron un mal manejo del personal por parte de sus superiores, así como acoso laboral y atropello a sus derechos humanos.
Su principal demanda es la destitución de los mandos que consideran responsables de la gestión deficiente durante la movilización, la cual derivó en las múltiples agresiones contra el personal de seguridad.
Saldo de Agresiones y Heridos
La conmemoración del 57 aniversario de la matanza estudiantil de Tlatelolco, aunque mayoritariamente pacífica, fue empañada por la irrupción de un grupo minoritario de encapuchados, identificados como el “Bloque Negro”, que incurrieron en actos de violencia, destrozos y saqueos en el Centro Histórico.
Las agresiones del 2 de octubre dejaron un saldo oficial de 94 policías lesionados que fueron trasladados a diferentes hospitales para recibir atención médica. Entre los ataques reportados, se incluye el lanzamiento de bombas molotov, piedras, petardos y otros objetos peligrosos. Incluso, se reportaron casos de uniformados que sufrieron quemaduras graves.
El balance de la SSC y la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, indicó que, de los 94 policías lesionados:
- 78 fueron dados de alta la misma noche.
- 16 permanecieron hospitalizados bajo observación.
- 3 se reportaron en estado delicado.
Además, los servicios de atención prehospitalaria atendieron a 29 civiles en el lugar. Las autoridades, por su parte, desmintieron rumores sobre el fallecimiento de algún agente y aseguraron que se dará un bono de compensación a los policías heridos, además de que se investigarán los delitos cometidos por los agresores, destacando que la estrategia fue de contención para evitar confrontaciones mayores.