Redacción.- Un niño de apenas 7 años de edad murió ahogado cuando cayó en una alberca de un balneario de aguas termales, en el municipio de Chignahuapan, por lo que las instalaciones fueron clausuradas.
Los hechos ocurrieron el domingo cuando Ángel Eduardo, de 7 años, viajó junto con su familia desde San Jerónimo Caleras, en la ciudad de Puebla, hasta el referido balneario para pasar un día de diversión.
Los padres del menor lo habrían perdido de vista por 10 minutos, según declararon a las autoridades, y cuando lo encontraron estaba en una alberca del balneario de 1.5 metros de profundidad.
De inmediato lo sacaron del lugar y con apoyo del personal del balneario lo llevaron a la enfermería pero nada pudieron hacer por salvarle la vida y después de unos minutos se confirmó su muerte por ahogamiento.
Personal de la Fiscalía General del Estado acudió a realizar las diligencias de levantamiento de cadáver mientras que Protección Civil realizó una revisión en el balneario.
Por la noche, se informó, el balneario fue clausurado pero el negocio trató de ocultarlo y en sus redes sociales informó que las actividades serían suspendidas por mantenimiento.
Aunque finalmente se argumenta como un descuido de los padres, lo cierto es que el balneario está obligado a tener personal capacitado para la asistencia en las albercas (salvavidas) para apoyar en casos de este tipo.
