Colombia vivió ayer una jornada marcada por la violencia con dos ataques que dejaron al menos 18 personas fallecidas y más de 70 heridas, según reportes oficiales. Los hechos fueron atribuidos a facciones disidentes de la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El presidente Gustavo Petro informó que su gobierno decretará la figura de conmoción interior por un periodo inicial de 90 días, con el objetivo de recuperar el control del orden público. Además, adelantó que pedirá a la Agencia de Defensa Jurídica del Estado y a la Corte Penal Internacional abrir procesos contra los jefes de la Segunda Marquetalia, el grupo liderado por Iván Mordisco y el Clan del Golfo, acusándolos de delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra.
En Cali, un camión cargado con explosivos fue detonado alrededor de las tres de la tarde frente a instalaciones de la Fuerza Aeroespacial Colombiana. El balance preliminar de las autoridades locales fue de seis personas fallecidas y 71 heridas, cuatro de ellas en estado crítico. Imágenes difundidas en redes sociales mostraron automóviles incendiados, viviendas destruidas y a personas tratando de ponerse a salvo en medio del caos.
“Escuchamos un estruendo enorme y después todo estaba bloqueado. Había heridos por todas partes y varias casas quedaron afectadas”, relató Héctor Fabio Bolaños, rector de un colegio vecino que tuvo que ser desalojado junto a estudiantes y personal docente.
Horas antes, en el municipio de Amalfi, departamento de Antioquia, un helicóptero Black Hawk UH-60 de la Policía Nacional fue derribado durante una operación de erradicación de cultivos ilícitos. En este ataque murieron 12 uniformados y ocho más resultaron heridos.
Ante lo ocurrido, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, anunció una recompensa de hasta 200 millones de pesos colombianos (aproximadamente 49 mil 500 dólares) por información que permita prevenir nuevos atentados.
El mandatario responsabilizó directamente a grupos que rechazaron el acuerdo de paz de 2016, documento que puso fin a décadas de conflicto con las FARC, pero que dejó abiertas divisiones internas. Petro solicitó en la red social X que tanto Colombia como la comunidad internacional cataloguen como organizaciones terroristas a las disidencias de Iván Mordisco, la Segunda Marquetalia y el Clan del Golfo.
En medio de las reacciones, el gobierno de Venezuela emitió un pronunciamiento en el que condenó los hechos ocurridos en Cali y expresó solidaridad con las víctimas.