La muerte de Bárbara Jankavski, influencer brasileña conocida por haberse sometido a más de dos decenas de cirugías para parecer una “Barbie humana”, ha sacudido al mundo digital y reabierto el debate sobre los extremos de la fama y la belleza. La joven de 31 años fue hallada sin vida en un domicilio de São Paulo con varias lesiones, en un caso que las autoridades ya investigan como una posible “muerte sospechosa”.
De acuerdo con el reporte policial, el cuerpo de Jankavski fue encontrado el domingo 2 de noviembre dentro del departamento de un funcionario público de 51 años, quien aseguró haberla contratado para un encuentro personal. Según su testimonio, ambos habrían consumido alcohol y drogas antes de que ella se quedara dormida. Minutos después, al notar que no reaccionaba, pidió ayuda médica. Los paramédicos intentaron reanimarla durante casi diez minutos, sin éxito.
La versión inicial señalaba que la influencer había fallecido en su propio domicilio y que una amiga fue quien la encontró, pero medios locales como Clarín desmintieron esta versión, confirmando que murió en la casa del funcionario. El cuerpo fue hallado en ropa interior, con un hematoma en el ojo y marcas en la espalda.
Otra testigo, amiga del hombre con el que estaba Bárbara, declaró que la joven se había caído horas antes, lo que explicaría algunas de sus heridas. Aun así, la policía no descarta que haya sido víctima de violencia, por lo que la autopsia será clave para determinar la causa de muerte.
Jankavski, con más de 344 mil seguidores en TikTok y 54 mil en Instagram, era una figura popular en Brasil. Su transformación física, lograda tras al menos 27 cirugías estéticas —entre ellas liposucciones, rinoplastias y aumentos de busto y glúteos—, la convirtió en un personaje recurrente de programas de televisión y campañas publicitarias.
Su muerte ha causado conmoción entre sus seguidores, que en redes sociales exigen justicia y transparencia en la investigación. Mientras tanto, la policía de São Paulo mantiene bajo resguardo al funcionario implicado, a la espera de los resultados periciales que permitan esclarecer lo que realmente ocurrió esa noche.