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Miles asisten a la procesión de Viernes Santo en Puebla tras dos años de pandemia

Después de dos años que no se realizó la Procesión de Viernes Santos por la pandemia del Covid-19, este viernes se celebró este acto religioso que reunió a más de 150 mil personas en diferentes puntos de la ciudad de Puebla, para poder observar el peregrinar de las imágenes religiosas que participaron este 2022.

La tarde de este viernes 15 de abril se reanuda la procesión de Viernes Santo en las calles de la ciudad de Puebla, la cual es considerada la más grande de América Latina, ya que tiene 30 años de realizarse, sin embargo, en el 2020 y 2021 no se pudo realizar por la pandemia del Covid-19.

Este acto se realizó en compañía de las imágenes religiosas que son llevadas a pie por grupos de porteadores quienes las cargan en sus hombros, así como grupos de tamborileros y matraqueros que marcan el paso de la procesión e incluso conforme van circulando las imágenes son acompañadas por cientos de fieles, los cuales son encabezados por el arzobispo de Puebla Monseñor Víctor Sánchez Espinosa, el gobernador Miguel Barbosa Huerta, así como los párrocos y capellanes de los templos.

Fue desde 1992 que se revivió esta importante y fervorosa tradición para recorrer algunas de las principales calles del Centro Histórico y este  2022, en la procesión participarán al menos ocho imágenes religiosas de diversas capillas, siendo las siguientes:

La Virgen Dolorosa del Carmen, la cual data aproximadamente del siglo XVIII uy se le atribuye a José Villegas Cora, la cual destaca por sus facciones y expresiones, misma que saldrá de la capilla de Santa Teresa del Templo del Carmen.

Otra de las imágenes que participaron es Nuestra Señora de la Soledad, la cual fue creada en Sevilla, España, a finales del siglo XVII, pero que desde su llegada a suelo mexicano despertó gran devoción que dio pie a la creación de un templo y un convento anexo que es ocupado por las religiosas Carmelitas descalzas.

Asimismo, Jesús de las Tres Caídas, el cual es venerado en el Templo de Analco y de acuerdo a su  leyenda cuando la imagen era tallada y al ser terminada le devolvió la vista a un hombre ciego, ya que el escultor durante su elaboración no permitía ninguna presencia más que la de un ciego, mismo que tras estar terminada la obra pidió poder tocar el rostro de la imagen lo que le devolvió la vista al momento.

También Jesús Nazareno de San José, es la imagen más antigua de la ciudad de Puebla, ya que tiene su origen a finales del siglo XVI y fue creada por Lorenzo Rodríguez, quien fue detenido por la inquisición, por lo que su imagen fue colocada en el Templo de San Pedro, hasta que fue trasladada a la parroquia de San José, donde es resguardada por la Cofradía de los Nazarenos.

No podía faltar, el Señor de las Maravillas,una de la imagen más venerada de Puebla, esto luego de que las religiosas agustinas de Santa Mónica la ganaron en una rifa y posteriormente una novicia descubriera una noche que la imagen era azotada por dos soldados romanos que formaban parte del paso; los poblanos lo consideran uno de los santos más milagros, ya que le atribuyen varios milagros.

Santo Niño Doctor de Tepeaca, que fue creado en 1942, y es venerado en Tepeaca en dónde llegan peregrinos de todo el mundo para pedir que curé a sus enfermos, y su fiesta patronal es el 30 de abril  el Día del Niño.

Y por primera vez se unió el señor Jesús de la Misericordia, que tiene una altura de 2.30 metros.

Durante la llegada de las diversas imágenes a la Catedral de la Ciudad de Puebla, los asistentes las recibieron entre porras y aplausos.

 

La procesión de Viernes Santo salió de la Catedral de Puebla minutos después de las 12:00 horas mañana de este viernes.

Dichas imágenes iniciaron su peregrinación hacia el templo de Guadalupe, localizado frente al Reloj de El Gallito, en la 11 Norte-Sur y la avenida Reforma, donde tendrán una segunda reflexión.

Posteriormente, regresarán a la Catedral de Puebla, donde habrá la tercera reflexión.

De acuerdo con la fe católica, el Viernes Santo se recuerdan los momentos más dramáticos de la Pasión de Cristo, desde el huerto de Getsemaní, pasando por Caifás, Herodes y Pilatos hasta culminar en el Monte Calvario con la Crucifixión y muerte de Jesús, así como el descendimiento y puesta en el sepulcro.

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