Las líneas de investigación en torno al ataque ocurrido la madrugada del 18 de noviembre en el bar Lacoss señalan que no solo Gabriel N., alias El Tato, habría participado en los hechos. De acuerdo con fuentes policiales, detrás de él operaría una estructura delictiva relacionada con la banda conocida como Los Toscano.
Información obtenida por los investigadores indica que la droga identificada con la letra “T”, distribuida en distintos centros nocturnos, estaría asociada tanto al alias de El Tato como a este grupo. De acuerdo con las fuentes consultadas, el detenido buscaba introducir dichas sustancias en bares de la ciudad y, en caso de negativa, recurría a métodos violentos contra encargados y propietarios.
Con el avance de las indagatorias, entrevistas y revisión de material videográfico, surgieron también otros nombres: Julio César N., Ricardo N. y Enrique N., quienes, según los informantes, formarían parte de la misma organización y presumían tener conexiones en distintos ámbitos.
La policía vincula a esta célula con actividades ilícitas registradas en zonas como Los Lavaderos, La Fayuca, los alrededores de los estadios, la junta auxiliar de La Resurrección y otros puntos de Puebla. Uno de sus principales sitios de operación sería la colonia San Isidro Castillotla, desde donde habrían salido los agresores la noche del ataque.
Testimonios y grabaciones muestran que El Tato acudía a diversos bares, principalmente en el sur de la ciudad, para presionar a los administradores a comercializar droga marcada con la letra “T”. En algunos videos se observan agresiones en las que portaba un arma y ordenaba a sus acompañantes golpear a los afectados.
Este patrón se habría repetido en distintos establecimientos, incluido el bar Lacoss, donde en 2023 se localizó a una menor de edad, hecho que derivó en un cateo por trata de personas y el cierre temporal del lugar. El negocio fue reabierto posteriormente y volvió a operar hasta el ataque en el que siete personas perdieron la vida.
La detención de Gabriel N. ocurrió el 26 de noviembre durante un operativo conjunto de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, la Fiscalía General del Estado, la Sedena, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Las autoridades lo señalan como posible distribuidor de droga en varios centros nocturnos.
La investigación continúa para determinar la participación de otros implicados y el alcance de las operaciones vinculadas a Los Toscano.

