Puebla, Pue.- “Si parece pato, camina como pato y hace como pato…”, es una frase que María del Carmen Palestino no ha querido escuchar cuando se habla de “Los Guasones “, una banda de Chiautzingo que este fin de semana manchó de rojo al municipio vecino: Huejotzingo.
El domingo nos despertamos con una dura noticia y es que la muerte de cuatro personas, en una fiesta en San Luis Coyotzingo, no es algo que se pueda pasar por alto, sin embargo había información que poco a poco iría surgiendo y que nos permitiría confirmar que había detrás del cruento crimen.
Si bien una máxima debe ser la de evitar la criminalización, ‘tapar el sol con un dedo’ tampoco debe ser la solución, por ello es que resulta trascendental enfatizar que las cuatro personas asesinadas en Coyotzingo no fueron al azar.
Así es, las personas asesinadas y varias de las lesionadas, eran parte de un grupo criminal conocido como “Los Guasones”, un grupo criminal que opera desde hace años en el municipio de Chiautzingo a la sombra del poder, pues el gobierno municipal de María del Carmen Palestino poco o nada ha hecho por frenarlos.
En un municipio tan pequeño, donde la población apenas supera los 22 mil habitantes, es sabido que hasta los vecinos saben dónde viven, dónde comen, dónde se divierten y, sobre todo, dónde guardan lo robado este tipo de delincuentes. Ahí, la omisión se vuelve negligencia.
Y esa negligencia de la presidenta Palestino terminó por manchar a su vecino Huejotzingo, que fue el lugar donde se hizo la fiesta y en donde un grupo criminal que rivaliza con “Los Guasones” encontró la oportunidad de emboscar a sus adversarios.
Mis fuentes me aclaran una cosa y esto me permite asegurar una cosa: no los emboscaron en Huejotzingo porque ahí no funcione la seguridad pública, claro que no; fue porque en Chiautzingo “Los Guasones” gozan de un ‘velo protector’ en las altas esferas de la seguridad pública municipal que prácticamente los hace intocables, fue así que sus contrincantes encontraron la oportunidad perfecta durante una fiesta en un municipio aledaño.
Pero esto no quiere decir que debamos cerrar los ojos a lo ocurrido, hay llamados de atención muy fuertes y sin duda uno es hacia la Fiscalía General del Estado y a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, que a esta hora están sobre enterados sobre la identidad de los asesinados en la fiesta, sus vínculos criminales y el halo de impunidad del que se dice gozan en Chiautzingo.
Otro llamado es hacia el gobierno municipal de Huejotzingo, pues si bien ellos no toleran las prácticas de este tipo de grupos criminales, sí deja de manifiesto la necesidad de seguir trabajando en reforzar la seguridad fronteriza y más cuando se está en el llamado “Nuevo Triángulo Rojo”, conformado por sus vecinos de Chiautzingo, Texmelucan y Tlahuapan.
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