Puebla, Pue.- El sistema de bolsas de aire de un vehículo, mató a un hombre de 47 años que quedó severamente lastimado; la bolsa del conductor se activó, presuntamente por una falla en el sensor.
A pesar de que se le considera un elemento de seguridad pasiva en los vehículos, es decir, reaccionan tras un accidente. Pero en este caso, un mal funcionamiento por parte de dicho sistema, le costó la vida a Miguel González Martínez.
Su deceso fue reportado en la clínica del IMSS en Villa Lázaro Cárdenas (Sierra Norte de Puebla), y quedó asentado en la carpeta de investigación 88/2019/XICO.
La madrugada del 5 de marzo, Miguel conducía su vehículo sobre un camino de terracería con dirección a Rincón Tlaxco, cuando tuvo el incidente en inmediaciones de San Pedro Petlacotla.
Uno de los neumáticos –presuntamente el delantero izquierdo-, impactó con una piedra y esto activó la bolsa de aire que le impactó en el rostro, provocándole severas lesiones por las que tuvo que ser hospitalizado de emergencia.
Llegó grave al hospital del Seguro Social, los médicos hicieron lo posible por estabilizarlo y salvarle la vida, pero horas después se reportó su fallecimiento.
¿Qué fue lo que pasó?
Fuentes consultadas por Callejero presumen que González Martínez tuvo parte de responsabilidad en su muerte.
Aunque la bolsa se activó a pesar de no tratarse de un accidente, se sabe que el sistema está diseñado para funcionar en conjunto con los cinturones de seguridad y al parecer, Miguel no lo llevaba puesto, por lo que el impacto que recibió en el rostro fue más fuerte.
El cinturón ayuda a que los tripulantes permanezcan en su lugar, ya que los retiene y así, la bolsa de aire no los lastima, creando un espacio adecuado entre la persona y la bolsa, que preserve su vida y no lo contrario.
La bolsa de aire se infla a través de una explosión generada por una reacción química –no por aire-, y en caso de que el pasajero no lleve puesto el cinturón de seguridad, el golpe puede ser mortal, como fue el caso.
