Redacción.- La región de Valparaíso vive una de las peores catástrofes de su historia, tras los devastadores incendios forestales que han consumido más de 10 mil hectáreas, dejando un saldo de 99 muertos y miles de damnificados. El presidente Gabriel Boric decretó el estado de excepción por catástrofe y anunció la llegada de ayuda internacional para enfrentar la emergencia.
Los incendios se iniciaron el pasado sábado 2 de febrero, en la reserva natural del lago Peñuelas, y se propagaron rápidamente por las zonas urbanas y rurales de las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, debido a las altas temperaturas, la sequía y el fuerte viento. Las llamas alcanzaron sectores poblados, destruyendo más de 1.500 viviendas, escuelas, hospitales, iglesias y comercios. También afectaron a la flora y fauna nativa, poniendo en riesgo especies en peligro de extinción.
El gobierno movilizó a más de 3.000 efectivos de las Fuerzas Armadas, Carabineros, Bomberos, Conaf y Onemi, para combatir el fuego y resguardar el orden público. Además, se contó con el apoyo de aviones y helicópteros cisterna, tanto nacionales como extranjeros, provenientes de Argentina, Brasil, Colombia, Estados Unidos y España. El presidente Boric agradeció la solidaridad internacional y aseguró que se hará una exhaustiva investigación para determinar las causas y responsabilidades de los incendios, que podrían tener un origen intencional.
Mientras tanto, miles de personas han sido evacuadas y albergadas en distintos recintos habilitados por las autoridades, como colegios, gimnasios y estadios. También se han habilitado centros de acopio para recibir donaciones de alimentos, agua, ropa, medicamentos y artículos de primera necesidad. Varias organizaciones sociales, religiosas y voluntarias se han sumado a las labores de ayuda y reconstrucción, junto con artistas y personalidades que han realizado eventos benéficos y campañas de difusión.
La tragedia de Valparaíso ha conmovido al país y al mundo, que han expresado su solidaridad y apoyo a las víctimas y damnificados. El gobierno ha anunciado un plan de emergencia para la región, que contempla la entrega de subsidios, bonos, créditos y exenciones tributarias, para facilitar la recuperación de las familias y los sectores productivos afectados. Asimismo, se ha comprometido a reforestar las zonas dañadas y a implementar medidas de prevención y mitigación de futuros incendios forestales.