Usualmente la inflación podría asociarse con el crecimiento económico, esto es, se tiene más actividad económica y eventualmente la disminución de los bienes y servicios genera un incremento en la demanda de estos y provoca un proceso inflacionario.
Las consideraciones de invertir y generar seguridad en la cadena de valor, no está en la órbita del gobierno federal, actualmente está preocupado por otras cosas que no están relacionadas con el entorno económico, no se tiene que subsidiar para que las cosas sean más baratas, se tiene que trabajar en la cadena de valor para que el gobierno pueda cobrar la cantidad de impuestos que le corresponden, señaló Anselmo Chávez Capó, profesor de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP.
El crecimiento económico de México para el 2022 de acuerdo a datos del Banco de México será de entre 1.6 a 3.2% manejando una media de 2.4 y para el 2023 se estima que la expansión del PIB sea de entre 1.9 y 3.9%, considerando un promedio de 2.9%, asentó el académico.
Dijo que parte de este escenario que vive México y el resto del mundo, se debe a las presiones geopolíticas que se están dando entre Ucrania y Rusia y que están dando como resultado afectaciones en las variables económicas que estamos observando.
Apuntó que aun cuando la actividad económica está caminando, no hay inversión y la gente está considerando cómo manejar seriamente sus inversiones, debido a este rebrote que se dio de la pandemia a finales de año y principios del actual; y luego las tensiones geopolíticas que se están presentando entre Rusia y Ucrania, están ocasionando que se modifiquen los escenarios económicos en estos momentos.
Agregó que la inflación se ha mantenido en nuestro país con una pendiente ascendente desde el último semestre del año pasado, que se mantiene constante y en los dos primeros meses del año, se observa que sigue en esa tendencia; para el mes de enero de 2022 se registró en 7.07% que fue un poco más baja que la que se presentó en diciembre de 2021; para febrero de 2022, fue de 7.28% y actualmente no cede.
Manifestó que la inflación no sólo es un tema privativo de México, ya que nuestro vecino y principal socio comercial –Estados Unidos– para el mes de febrero presentó una inflación del 7.9%, el registro más alto presentado en enero desde 1982, siendo las principales afectaciones en la unión americana, de que el índice de los alimentos creció 1%; la comida en restaurantes en 1.4% y la energía al igual que la gasolina, el crudo y gas natural subieron un 3.5% y en el mes de diciembre del año anterior, la inflación fue del 7.5%.
Abundó que en nuestro país podemos observar los incrementos que está registrando la gasolina y que dichos aumentos dependen de 5 factores a considerar en el entorno internacional como son el precio de la gasolina en el mercado internacional, el tipo de cambio; los costos de logística y transporte, los impuestos relacionados de manera directa con esa actividad y la ganancia que pueda tener el dueño de la estación de servicio.
Recordó que México sólo produce el 30% de la gasolina que se consume en el país, el resto -70%- se compra del extranjero, lo cual la convierte en un producto caro.
Chávez Capó refirió que en estos momentos, se tiene un crecimiento importante en el precio de las gasolinas y se debe considerar que los energéticos son un factor central para el comportamiento de la inflación, además de ser insumos para el proceso productivo, así como para la logística tanto de los seres humanos como de las mercancías y de ahí se desprende el impacto en la economía popular, adicionalmente de que se debe considerar que sin estímulos fiscales a las gasolinas esto implica un impacto en las finanzas públicas y en la captación de los recursos.