Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
Amor con amor se paga.
Muy contento tuvo que quedar el presidente Andrés Manuel López Obrador con las muestras de apoyo del gobernador de Puebla Miguel Barbosa y de su grupo político durante la marcha a favor de la 4T en la Ciudad de México.
Mientras otros oportunistas y arrastrados como Ignacio Mier y Alejandro Armenta se perdían entre la multitud para quedar lo más cerca de AMLO durante la caminata por paseo de Reforma, Barbosa Huerta demostró, una vez más, que está sentado en la mesa de adultos de Morena, esa en la que el líder de la bancada del partido en San Lázaro y el presidente de la Mesa Directiva del Senado jamás se van a sentar.
Mientras Barbosa es parte de la cúpula nacional de Morena por su largo periplo junto a López Obrador, los advenedizos Mier Velazco y Armenta Mier siguen obsesionados y luchando por acceder a este selecto grupo.
El gobernador de Puebla fue de los participantes que más aplausos, abrazos y muestras de cariño recibió en la camita que empezó muy temprano en la mañana del domingo.
Barbosa Huerta, aunque a sus malquerientes y a sus irrelevantes voceros les cuesta admitirlo, es uno de los principales cuadros de Morena en México.
El mandatario poblano no desaprovechó otra oportunidad, como su grupo político lo ha venido haciendo en las multitudinarias asambleas regionales del Movimiento Regeneración Nacional en Puebla y en la última visita de Claudia Sheinbaum a la capital, para dejar claro que solo él es el jefe político en la entidad con la capacidad suficiente de movilización y arrastre para llevar a buen puerto al lopezobradorismo en el 2024.
Mientras Nacho Mier mostró su enanismo político al acarrear a una decena de obnubilados quienes sostenían una manta con su nombre para colgarse de la marcha pro AMLO y Alejandro Armenta hacía lo mismo al postear selfies cerca de las corcholatas presidenciables de Morena, Miguel Barbosa encabezó la movilización de 10 mil morenistas poblanos a la CDMX para participar en la Marcha del Pueblo.
Mier reducido a un vulgar guarura y Armenta un triste grupie.
Hechos y no grillas baratas.
No por nada el presidente de México, entre toda la multitud congregada en las inmediaciones del zócalo de la capital del país, busco al gobernador Barbosa para estrechar su mano y agradecer su respaldo a su proyecto del que es simpatizante desde hace más de 30 años.
La fotografía de López Obrador estrechando la mano de Miguel Barbosa no solo deja claro los afectos y reconocimientos del residente de Palacio Nacional hacia el mandatario poblano, sino que deja muy mal parados a los impresentables primos Mier, quienes intentaron desesperada y afanosamente tener un retrato con el tabasqueño, quien solo dejó que lo escoltaran Claudia Sheinbaum, Adán Augusto y Marcelo Ebrard.
Tan cierto como lo es, Mier Velazco y Armenta Mier no están ni cerca de formar parte del grupo selecto en el que AMLO se va a respaldar para logar que la 4T se consolide como un proyecto de nación por al menos otro sexenio más.
El coordinador de los diputados morenistas y el senador no tienen ni la capacidad ni la estatura política para llevar a buen puerto al Movimiento lopezobradorista en el 2024 y por eso buscan, a como dé lugar, mostrarse como parte del círculo cercano del presidente sin que esto, a la fecha, sea verdadero.
La Marcha de Pueblo puso una vez más a cada uno en su lugar.
Las corcholatas de Barbosa
Otro hecho que no puede pasar desapercibido durante la Marcha del Pueblo fue la presencia de Olivia Salomón, Sergio Salomón Céspedes y José Antonio Martínez García, las tres cartas del gobernador Miguel Barbosa para abanderar a Morena en Puebla en las elecciones del 2024.
Junto con las ‘corcholatas’ de Barbosa también estuvo presente toda la clase política que viene impulsando desde hace tiempo, la cual comandan Olga Romero Garci-Crespo, Julio Huerta y Agustín Guerrero.
La estructura indesmontable e imprescindible tuvo su debut frente al lopezobradorismo.
Nadie puede negar las señas que son inequívocas.
El 4 de diciembre en la marcha en Puebla a favor de López Obrador habrá otra historia que contar.
Ya nadie puede negar la realidad.