Los antecedentes por la defensa del agua forman parte de una agenda que se remonta a la época de la Colonia de la Nueva España y del México Independiente. Encomenderos y hacendados apropiándose del agua de las comunidades indígenas, la búsqueda de una solución de los conflictos, se hundían en una pesada burocracia esperando el arbitraje final de la Corona Española.
Con el arribo de los colonizadores españoles, a partir del segundo tercio del siglo XVI van aumentando los conflictos derivados por el despojo y control del agua, mediante la fuerza militar de los colonizadores.
Fue el geógrafo Alain Musset quien comenzó abordar los conflictos en torno al agua en el Valle de México, desde el nacimiento de la Colonia hasta la independencia de México, Realizo su investigación en la sección de “Agua litigios” del archivo histórico de la ciudad de México, encontrando información que liga el crecimiento espacial, demográfico y de un conjunto de actividades productivas de la ciudad, como los molinos de trigo, curtidurías, fábricas de vidrio y batanes con la escasez de agua y las dificultades para su distribución.
Musset proporciona diversos ejemplos de casos de despojo de agua y tierras por parte de los colonizadores contra pueblos indígenas. El autor también insiste en la lucha entre los hacendados que se apropiaban del agua por medio de derivaciones y de los regidores de la ciudad despojada.
Durante el México Independiente, Alejandro Humboldt, abordó el tema con algunas líneas donde manifestaba su preocupación por la escasez del agua desde una perspectiva de la comunicación fluvial.
Lo cual era una preocupación para los inversores extranjeros, por el tema del traslado de sus mercancías. Durante el periodo de la Ilustración, los criollos comenzaron a desarrollar lo que Evelyne Sánchez llama un nacionalismo ecológico.
En esos textos se habla de la enorme riqueza natural del país, muy cercana a las narrativas de los europeos, pero a pesar de las evidentes señales aún estaban lejos de manifestar su preocupación por la escasez del agua. No había iniciativas para su regulación.
No es hasta principios del siglo XX cuando se comienza a abordar el tema, a través de un relato de viaje de Louis Lejeune, un inmigrante francés, quien insistía sobre la escasez del agua y los problemas que causaba al sistema de irrigación. Lejeune escribió la obra “Tierras mexicanas”, la cual se publicó en 1912, en esta dedica la tercera parte al “problema agrario” que hay en México.
Los esfuerzos organizativos por dar una lucha amplia en defensa del agua y agrupar a los diversos actores sociales, dio como uno de sus frutos, la realización en abril de 2005 del Primer Taller Popular en Defensa del Agua, convocada por el Centro de Análisis Social, Información y Formación Popular de México (CASIFOP) y el Instituto Polaris de Canadá.
Reuniéndose más de 400 personas de todo México y varios países del hemisferio americano. La participación fue amplia y horizontal, involucrando a campesinos, pueblos indios, sindicalistas, integrantes de movimientos urbanos, investigadores, estudiantes y organizaciones de la sociedad civil.
En ese taller se compararon notas y compartieron vivencias de sus luchas respectivas contra la privatización del agua. Buscando generar una agenda a corto y mediano plazo para el fortalecimiento de la defensa del agua como un derecho humano para todos, manejado de manera sustentable, democrática y responsable.
En Puebla desde hace cuatro décadas viene desarrollándose una lucha por el agua en Amozoc, Tepeaca, Acajete y Tepatlaxco. El 12 de febrero de 2013 la periodista Yadira Llaven de la Jornada de Oriente, le realizó una entrevista a Eloy Méndez Becerra, dirigente y activista por la defensa del agua, dónde expuso la agenda y origen del movimiento Agua para Amozoc.
Ya desde entonces era un perseguido político, existiendo en su contra ordenes de aprehensión y también para otros cuatro miembros del movimiento. El eje de la acusación era por supuestamente haber privado de la libertad a un trabajador de SOAPAP. Derivado de una movilización para detener el funcionamiento de 44 pozos de agua que estaban dejando sin agua a la región. La lucha contra el despojo de agua se mantuvo desde entonces.
La madrugada del 23 de junio de 2020, Eloy Méndez y otros 13 activistas del movimiento Amozoc Seguro y Agua para Amozoc fueron detenidos en sus domicilios. El argumento central para las detenciones deriva de hechos ocurridos el 23 de enero, cuando un grupo de activistas cerró la carretera Puebla Amozoc, y también la presidencia municipal.
En esa movilización se quemaron algunos vehículos. Derivado de ello son acusados por delitos de motín, lesiones calificadas cometidas contra funcionarios públicos, daño en propiedad ajena por incendio y daño en propiedad ajena doloso
La acusación ha sido señalada como falsa, al no haber estado en el sitio de los hechos, Eloy Méndez Becerra. El diputado de Morena, Alejandro Carvajal se ha sumado al reclamo de libertad para los 14 activistas detenidos; también exhorta al Tribunal Superior de Justicia y a la Secretaría de Gobierno de la entidad, así como a la CNDH investigar el caso y dar garantías procesales.
La detención de Eloy Méndez pone en riesgo su salud, debido al padecimiento de enfermedades crónico-degenerativas como diabetes e hipertensión. Así lo señala en una entrevista José Luis García Llanos, integrante del Comité Humanitario por la Libertad de los Presos Políticos en Puebla, pidiendo su inmediata libertad.
Durante los casi dos años de su privación de la libertad se contagió de SARs-Cov2, debiendo ser hospitalizado. Hay muchas inconsistencias en las acusaciones contra los activistas del movimiento Amozoc Seguro y Agua para Amozoc.