El proyecto de cablebús propuesto por el gobierno de Puebla sigue en proceso de revisión por parte del Consejo de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el cual ha emitido una serie de observaciones y recomendaciones que actualmente están siendo consideradas. Así lo dio a conocer el director general del instituto, Diego Prieto Hernández, durante su visita a la capital poblana.
La presencia del titular del INAH coincidió con la firma de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Puebla, con el objetivo de reforzar la preservación del Centro Histórico y otras zonas con valor patrimonial. En ese marco, Prieto explicó que el gobierno estatal ha mostrado disposición para ajustar el proyecto del cablebús en función de las sugerencias hechas por el consejo del INAH.
Uno de los puntos principales que se ha puesto sobre la mesa es que la línea del cablebús no atraviese la zona considerada como monumento histórico, ya que se trata de un espacio declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. En ese sentido, el INAH y el gobierno estatal trabajan en conjunto para revisar aspectos técnicos del proyecto, como el diseño y ubicación de las estaciones, con el fin de asegurar que no exista afectación visual o estructural en el entorno del Centro Histórico.
Prieto Hernández también hizo referencia a proyectos pasados que provocaron controversia por su impacto en el patrimonio de Puebla. Recordó el caso del Teleférico, una obra impulsada en administraciones anteriores que terminó afectando gravemente a inmuebles históricos, como la Casa del Torno, una construcción novohispana que debió ser reconstruida tras su demolición, perdiendo así su autenticidad histórica.
El objetivo ahora, insistió, es evitar errores similares. Por ello, se está analizando con detalle el proyecto del cablebús, para asegurar que cualquier intervención que se haga en la ciudad respete los lineamientos de conservación patrimonial y no represente un riesgo para la integridad de las zonas protegidas.
El diálogo entre las autoridades estatales y el INAH continúa, con miras a encontrar una solución técnica viable que permita avanzar en la mejora de la movilidad urbana sin comprometer la riqueza histórica de Puebla.