El gobierno municipal de Puebla, dio a conocer recientemente que el hueco financiero que dejó la administración pasada es de 547 millones de pesos.
De esto se informo en una rueda de prensa en la que participaron el tesorero Héctor González Cobián, la contralora Dulce Lilia Rivera Aranda y el secretario de Gobernación Municipal, Francisco Rodríguez.
Durante la misma, González Cobián explicó que el déficit se desglosa en tres partes. Primero, un faltante de 333.9 millones de pesos en las cuentas bancarias del municipio; segundo, 116.9 millones de pesos relacionados con contratos de obra pública que la administración anterior dejó comprometidos y que debían ser asumidos por la actual; y tercero, 96.2 millones de pesos en rubros prioritarios que no estaban presupuestados.
Estos números, de acuerdo con el tesorero, reflejan una falta de previsión y planeación en la gestión pasada, lo que ha puesto en aprietos las finanzas del municipio.
El tesorero también precisó que, de los 232.8 millones de pesos que la administración anterior dejó en las cuentas bancarias, una parte importante fue utilizada para cubrir un adeudo de 400 millones de pesos. A pesar de que aún queda un saldo en las arcas municipales, la situación financiera sigue siendo tensa y compleja.
Por su parte, la contralora municipal, Dulce Lilia Rivera Aranda, informó que la Tesorería ya ha presentado denuncias sobre las irregularidades encontradas, lo que ha dado lugar a varias investigaciones.
Según Rivera Aranda, será hasta febrero de 2025 cuando se pueda determinar si hay responsabilidades penales o administrativas por el manejo de los recursos. La contralora no descartó que, si se encuentran responsables, se inicien procesos legales e incluso se apliquen sanciones como la inhabilitación para ocupar cargos públicos.
Rivera Aranda también explicó que, en el proceso de entrega-recepción entre las administraciones saliente y entrante, se realizaron 368 observaciones que deben ser aclaradas por el equipo de Adán Domínguez.
Las investigaciones se están llevando a cabo de manera imparcial, aseguró, con el objetivo de esclarecer las responsabilidades y determinar si hubo faltas administrativas.
En cuanto a las consecuencias de este déficit, Francisco Rodríguez, secretario de Gobernación Municipal, señaló que la situación es una herencia que debe resolverse cuanto antes, ya que los recursos que faltan corresponden al erario público y fueron utilizados de manera indebida. Rodríguez añadió que la administración actual está trabajando para corregir el problema financiero y garantizar la transparencia en el manejo de los recursos.
A medida que avancen las auditorías y las investigaciones, se espera que se determinen responsabilidades y que los involucrados rindan cuentas por las decisiones tomadas durante la gestión pasada.