Redacción.- Tragedia y violencia se vivió cuando una multitud enardecida tomó la justicia por su propia mano. Un intento de robo en la comunidad de San Martín Cuautlalpan, municipio de Chalco, Estado de México, desató un linchamiento brutal que culminó con un presunto delincuente muerto al ser quemado vivo y su cómplice en estado de salud crítico tras una golpiza masiva.
El suceso se originó sobre la avenida Revolución y la calle Miguel Alemán, en la colonia El Llano. De acuerdo con los primeros reportes, dos hombres fueron sorprendidos por vecinos de la zona mientras, presuntamente, amagaban a transeúntes con un arma de fuego para despojarlos de sus pertenencias. Algunas versiones también señalaron a los sujetos por supuestos abusos contra menores.
Cansados de la inseguridad y la percepción de omisión de las autoridades, los habitantes de San Martín Cuautlalpan se organizaron con rapidez. Lograron acorralar y desarmar a los individuos, desatando una golpiza incontrolable. En cuestión de minutos, una turba de más de 200 personas se congregó en el sitio, sellando el destino de los presuntos ladrones.
La immolación y el rescate a balazos
La indignación escaló a un nivel extremo. La multitud, actuando con furia desmedida, impidió la intervención inicial de las fuerzas del orden. En un acto de barbarie, algunos de los presentes rociaron gasolina a uno de los hombres y le prendieron fuego, provocándole una muerte inmediata ante la vista de los presentes.
Su compañero fue objeto de una golpiza no menos violenta, quedando gravemente herido. Fue en este punto que elementos de la Policía Municipal, Estatal y de la Guardia Nacional lograron abrirse paso. Sin embargo, su labor de rescate no fue pacífica; varios pobladores realizaron disparos al aire para intentar distraer y obstaculizar la entrada de las fuerzas de seguridad. Pese a la resistencia, el segundo presunto ladrón fue finalmente rescatado y trasladado de urgencia a un hospital, donde su estado se reporta como grave.
Cansancio vecinal y la apertura de una carpeta de investigación
Testimonios recabados en el lugar reflejan el hartazgo de la comunidad. “Ya estamos cansados de los robos y las autoridades nada hacen”, fue la justificación recurrente entre los vecinos que participaron en el linchamiento. Este trágico evento se suma a la creciente ola de justicia por mano propia que evidencia una crisis de confianza en las instituciones de seguridad y justicia en el Estado de México.
Hasta la noche del jueves, las autoridades no reportaron ninguna detención relacionada con la muerte del hombre calcinado. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ha iniciado una carpeta de investigación para esclarecer los hechos.
Las pesquisas buscarán no solo documentar el presunto delito de robo original, sino también determinar las responsabilidades penales de quienes participaron en el violento linchamiento.