Puebla, Pue.- Con la intención de limpiar su nombre, el empresario Othón Muñoz Bravo decidió hablar sobre su caso en el que fue acusado mediáticamente de ser huachicolero, todo orquestado por la Fiscalía General del Estado (FGE) y su entonces titular, Víctor Carrancá Bourget.
En una entrevista que el empresario concedió a e-consulta, dejó claro que hasta la fecha la autoridad federal no lo ha investigado por robo de hidrocarburo, mientras que los procesos por la posesión de armas y drogas están por concluir, aunque todo se trató de una siembra de pruebas.
“Iban por un personaje que en su momento me confundieron con él, me reservó el nombre del personaje por mi seguridad y no afectar a la otra persona (…) Después de que la Marina registra mi casa y al no haber encontrado a la persona que quería, la Marina le dice a la FGE que no habían encontrado nada y que el señor que estábamos buscando, no es”, dijo.
Los ministeriales le robaron
Muñoz Bravo agregó que durante el cateo, los agentes ministeriales robaron ropa, joyas, relojes, botellas con licor y hasta dinero, además de que sobrepasaron sus límites y aseguraron a la mascota del hogar, un perro por lo que se tuvo que realizar una audiencia donde un juez obligó a la FGE a devolverlo.
Aunque actualmente es reconocido por las autoridades federales como víctima por el abuso policial cometido en su contra, recientemente se le impuso una sentencia en su contra mediante un procedimiento abreviado, donde se le dieron 3 años y 10 meses de prisión por posesión y portación de armas de uso exclusivo del Ejército.
¿Y las drogas?
Respecto al tema de las drogas, Muñoz Bravo reveló que el procedimiento está suspendido y debe ir a firmar periódicamente y hacer servicio a la comunidad.
El empresario aseguró que su caso se está resolviendo en dos instancias: las armas en el fuero federal y las drogas en el fueron local, sin embargo ambos poderes han distado de sus valoraciones en el caso, pues para poder seguir su proceso en libertad, la Fiscalía General de la República le impuso una fianza de 6 mil pesos, mientras que la FGE lo hizo por un millón de pesos.
Según la entrevista dada a conocer este viernes, Muñoz Bravo sólo busca limpiar su nombre pues ha sido víctima de un linchamiento mediático donde fue señalado de ser un importante líder huachicolero, aún cuando nunca se le procesó por robo de hidrocarburo.
Asimismo aseguró que la Fiscalía buscó inculparlo para ser usado como botín político, sin embargo no quiso hacer señalamientos directos en contra de quienes se vieron beneficiados políticamente con su detención.