La Fiscalía General de la República (FGR) reabrió el caso del asesinato del excandidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, ocurrido en marzo de 1994, en Lomas Taurinas, Tijuana, e integró un equipo especial para indagar los hechos y, en su caso, retomar los procesos penales contra las personas vinculadas en el mismo.
Mario Aburto fue detenido como el responsable del asesinato y recluido desde 1994 en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
A 28 años del asesinato de Colosio, la dependencia integró un equipo especial el pasado 4 de abril para indagar los hechos y, en su caso, retomar los procesos penales contra las personas vinculadas.
En abril de este año, la FGR, a cargo de Alejandro Gertz Manero, conformó este grupo con fiscales y elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM) para enfocarse a la “investigación exhaustiva de los hechos” registrados en Baja California.
El caso fue asignado al fiscal Abel Galván Gallardo, extitular de la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada, de acuerdo con fuentes federales.
El mes pasado se radicó la averiguación previa en la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la República, a cargo de Sara Irene Herrerías.
Como primeras acciones, los fiscales del caso solicitaron a la directora del Sistema Institucional de Archivo de la Cámara de Diputados de la LXV legislatura, copias de las constancias del expediente que fue integrado por la Comisión Especial para el Caso.
Asimismo, se pidió a la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, copia de las constancias de las quejas o denuncias impuestas por Mario Aburto Martínez, o de alguno de sus familiares ante ese organismo.