El huracán Grace avanzó la mañana del sábado tierra adentro sobre el estado de Veracruz, donde las autoridades se mantuvieron en alerta ante la amenaza de inundaciones y deslaves.
Grace tocó tierra a primera hora del sábado en la localidad de Tecolutla, en Veracruz, con la fuerza de un huracán de categoría 3, pero bajó levemente de intensidad a medida que avanzaba sobre el territorio.
A las 9:00 am, el ojo de Grace estaba 70 Km al suroeste de Tuxpán y sus vientos máximos sostenidos soplaban a 175 Km/hora, desplazándose a 22 Km/hora hacia el oeste, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
“Es probable que haya condiciones de huracán y una peligrosa marea de tormenta en partes de la costa del este de méxico continental durante las próximas horas”, escribió el NHC, con sede en Miami.
La costa de México continental, desde Puerto Veracruz hasta Cabo Rojo, estaba bajo aviso de huracán.
Sin embargo, “se espera un rápido debilitamiento a medida que Grace se mueva tierra dentro sobre las montañas el día de hoy, y se pronostica que el huracán se debilite a tormenta tropical para esta tarde y se disipe el domingo”, añadió el NHC.
Autoridades de Veracruz, Puebla, Hidalgo (centro), San Luis Potosí (norte) y Tamaulipas (noreste) estaban en alerta ante potenciales inundaciones, destrucción de viviendas y desbordamientos de ríos que podría dejar el paso del fenómeno.
En mensajes por Twitter poco antes de la medianoche, el presidente Andrés Manuel López Obrador exhortó a pobladores que viven en zonas de riesgo a trasladarse a zonas seguras.
“Me sumo al llamado que se está haciendo de pedir a la gente (…) que busque refugio en partes altas con familiares y en albergues que se están instalando”.
Las autoridades de Veracruz tenían listos 200 refugios y estaban preparados para activar 2.000 más en caso de ser necesario.
Contra pronósticos meteorológicos, que estimaban que como máximo sería categoría 2, Grace se intensificó rápidamente a su paso por el Golfo de México y en pocas horas se fortaleció de 1 a 3 en una escala de 5, lo que lo convirtió en un fenómeno potencialmente destructor.
Esta es la segunda ocasión en la que Grace tocaba tierra en territorio mexicano luego de que el jueves llegara con categoría 1 al balneario de Tulum, en la costa del Caribe, donde dejó daños materiales menores.
Primeros afectaciones
Las zonas impactadas por Grace se encontraban sumidas en la oscuridad porque previo a su llegada la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) realizó cortes preventivos.
López Obrador aseguró 7.829 agentes de protección civil del estado, militares y trabajadores de la CFE estaban listos para apoyar a las zonas que serían afectadas.
En el puerto de Veracruz, uno de los mayores del país, los comercios ubicados en la zona costera cerraron sus puertas por la tarde y los protegieron con tablones y cintas mientras en las playas los pescadores aseguraban unas 300 embarcaciones.
“Pasaremos muchos días sin pescar, casi una semana, somos afectados como 35.000 pescadores porque no se puede salir”, dijo a los medios Isabel Pastrana Vázquez, presidenta de la Federación de Cooperativas Pesqueras de Veracruz.
Los pobladores también aseguraban sus casas luego de abastecerse de alimentos enlatados y agua.
Las autoridades cerraron desde la tarde del viernes la mayor parte de las carreteras que conducen al norte de Veracruz.