Cristhian “N”, conocido en redes como “El Farrukito de Tepito”, fue arrestado este miércoles 8 de octubre en la Ciudad de México. Según la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el joven de 32 años portaba un arma de fuego corta y varias dosis de aparente marihuana, lo que provocó gran atención entre los internautas debido a su fama digital.
El influencer se hizo conocido a finales de 2021 tras un video viral en el que bailaba y cantaba reggaetón con una michelada en la mano. Su aparición en televisión y colaboraciones con creadores de contenido le dieron visibilidad, pero con el tiempo su popularidad decayó y ahora se encuentra involucrado en actividades delictivas.
La detención ocurrió en la colonia Morelos, cuando operadores del Centro de Comando y Control (C2) Norte detectaron a un hombre armado en la esquina de Alfarería y Peluqueros. Elementos de la SSC se acercaron al lugar y, al notar la presencia policial, Cristhian corrió hacia una unidad habitacional, donde finalmente fue detenido. Durante la revisión le aseguraron un arma corta, un cargador y diez dosis de aparente marihuana.
“El Farrukito de Tepito” ya contaba con antecedentes: dos ingresos previos al Sistema Penitenciario de la CDMX por robo agravado en 2014 y 2021. Tras la detención, fue informado de sus derechos y trasladado al Ministerio Público, donde se definirá su situación jurídica.
El periodista Carlos Jiménez compartió un video del arresto, en el que se observa a Gutiérrez esposado y escoltado hacia el interior de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX). En la grabación se aprecia su vestimenta: pantalón café, sudadera con gorra verde, chamarra negra y tenis blancos.
Su fama en redes surgió de un video viral en las “miches de Tepito”, donde aparece aparentemente ebrio bailando la canción “Poblado” de J Balvin, Karol G y Nicky Jam. La comparación con el tiktoker guatemalteco Farruko Pop le valió el apodo que lo catapultó al estrellato digital.
Por ahora, Cristhian permanece detenido mientras la Fiscalía determina los cargos en su contra y realiza las diligencias correspondientes. Su caso ha generado debate sobre cómo la fama en redes puede contrastar con la vida real y las consecuencias legales de involucrarse en delitos.