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Ejercito Espía: así utilizó Sedena el programa Pegasus

El Ejército mexicano espió con Pegasus al activista Raymundo Raymos y utilizó la información extraída para afectar la documentación de violaciones graves a los derechos humanos, incluyendo el caso donde soldados abatieron a 12 civiles en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Una investigación de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), Artículo 19 y Social Tic permite establecer que el activista de Nuevo Laredo fue blanco de una campaña de seguimiento por parte del Centro Militar de Inteligencia, un organismo que opera en la secrecía y bajo el mando directo del secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.

En sus documentos secretos, el Ejército dice que Ramos trabaja para el ‘Cártel del Noreste’, aunque solo describe sus comunicaciones privadas con víctimas y periodistas para intercambiar información.

El espionaje desde Sedena

Raymundo Ramos fue atacado con Pegasus al menos en cinco ocasiones en 2020 (entre el 16 de agosto y el 3 de septiembre), encontró un análisis forense realizado por Citizen Lab de la Universidad de Toronto, que se ha especializado en detectar los sistemas de NSO Group en todo el mundo.

Antes de los ataques, Raymundo Ramos trabajó en la documentación y denuncia de un ataque del Ejército que terminó con saldo de 12 personas abatidas en calles de Nuevo Laredo. La versión oficial decía que no hubo sobrevivientes tras la balacera, pero una investigación de El Universal reveló que al menos tres víctimas estaban secuestradas y que un civil fue rematado por los soldados.

Una semana antes de los ataques, Ramos se reunió en la Ciudad de México con periodistas de El Universal y también con funcionarios de la Secretaría de Marina y acudió a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Un nuevo documento, encontrado entre los archivos filtrados por el Colectivo Guacamaya, revela que el Centro Militar de Inteligencia (CMI) realizó intervenciones a sus comunicaciones privadas en ese periodo.

El oficio 2001-6861, marcado como Secreto, informa a la ‘Superioridad’ la forma en que Ramos obtuvo datos de este caso y cómo presuntamente los facilitó a periodistas.

 

 

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