El portavoz adjunto de Naciones Unidas, Farhan Haq, informó sobre el deterioro de la situación humanitaria en Gaza, donde las agencias de la ONU y sus socios concentran sus esfuerzos en apoyar a las familias más vulnerables ante la llegada del invierno.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, cerca de 55.000 familias han sido afectadas por las recientes lluvias, que dañaron o destruyeron refugios y pertenencias en distintos puntos de la Franja.
“La tormenta también ha dañado decenas de espacios seguros para la infancia, lo que ha interrumpido o suspendido las actividades para los niños. La interrupción ha afectado a aproximadamente 30.000 niños en toda Gaza. Se necesitan reparaciones urgentes para garantizar que estas actividades puedan reanudarse sin demora”, dijo el portavoz.
En paralelo, organizaciones que trabajan en la prevención de la violencia de género distribuyeron en los últimos tres días 3000 kits de dignidad a mujeres y niñas en situación de vulnerabilidad.
En el sector de agua y saneamiento, continúan las reparaciones para reducir el desbordamiento de aguas residuales en las calles y mejorar la salud pública, incluyendo trabajos en la ciudad de Gaza.
Además, 38.000 personas que viven en sitios de desplazamiento ya pueden acceder a agua potable mediante tanques comunitarios conectados directamente a estos refugios.
No obstante, Haq advirtió que los obstáculos persistentes siguen dificultando la ampliación rápida de la respuesta humanitaria en Gaza.