La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) confirmó la exhumación ilegal y robo del cadáver de un bebé de un panteón en la alcaldía de Iztapalapa, el cual se presume, habría sido ingresado al Cereso de San Miguel en la ciudad de Puebla.
A través de sus redes sociales, la FGJCDMX informó que hasta la tarde del viernes recibió una denuncia por parte del administrador de un panteón en Iztapalapa, sobre la exhumación y robo del cadáver de un bebé.
El denunciante habría señalado que una pareja llegó al panteón pidiendo excavar en la tumba de su hijo, a quien enterró hace unos días, pero al hacerlo descubrieron que el cuerpo del menor ya no estaba, por lo que decidió acudir a la FGJCDMX a interponer la denuncia.
Derivado de ello, personal ministerial de la Fiscalía de Investigación Territorial en Iztapalapa, adscrito a la Coordinación General de Investigación Territorial, inició una carpeta de investigación y solicitó apoyo de elementos de la Policía de Investigación.
Los agentes, junto con peritos en criminalística, fotografía y química de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales, acudieron al panteón para recabar indicios e integrarlos a la carpeta que esa a cargo de la Coordinacion General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas.
Investiga #FGJCDMX denuncia sobre posible exhumación de recién nacido enterrado en panteón de Iztapalapa pic.twitter.com/l8tyRwZN4E
— Fiscalía CDMX (@FiscaliaCDMX) January 22, 2022
Todo lo anterior, coincide con lo expuesto por Saskia Niño de Rivera, presidenta de la ONG Reinserta, quien señaló que el menor se llamaba Tadeo, nació el 4 de octubre de 2021 en la Ciudad de México pero tuvo complicaciones de salud que lo llevaron a un quirófano.
Tadeo murió el 5 de enero de este año, con apenas 3 meses de edad, y fue sepultado un día después en un panteón de Iztapalapa donde alguien exhumó su cuerpo y lo introdujo en el Cereso de San Miguel, donde fue localizado dentro de un contenedor de basura el 10 de enero.
A pesar de todo lo anterior, hasta el momento se desconoce quién, cómo y por qué ingresaron el cadáver de un bebé al centro penitenciario de la ciudad de Puebla, además de que al momento no se han anunciado sanciones para el personal penitenciario que lo toleró.