Redacción .- Inspiración de poemas, canciones, leyendas, guía y compañera de viaje en el universo, La Luna, comienza a “envejecer” y va ganando arrugas.
La luna se está “achicando” según estudios del científico Thomas Watters, del Centro de Estudios de la Tierra y Planetas en el Museo Nacional del Aire y el Espacio de Estados Unidos.
You’ve heard of earthquakes. But what about moonquakes? Like a wrinkled grape drying out to a raisin, the Moon is shrinking as its interior cools causing wrinkles or faults to form on its brittle surface. When enough stress builds, it releases the quakes: https://t.co/H3ixgywT1p pic.twitter.com/OxNrVveAQk
— NASA (@NASA) May 13, 2019
La explicación que ofrecen dichos estudio es es que a causa del enfriamiento del satélite, ese ha “perdiddo” más de 50 metros en los últimos cientos de millones de años, según un comunicado de la agencia espacial estadunidense, NASA.
Similar a los efectos que sufre una uva al convertirse en pasa, la Luna se arruga al achicarse, de acuerdo con el documento.
Con la diferencia que Luna es rígida y se quiebra al contraerse formando fallas donde un segmento de corteza es empujado encima de otro.
“Nuestro análisis proporciona las primeras pruebas de que estas fallas siguen activas y probablemente producen sismos aún ahora mientras la Luna sigue enfriándose y achicándose”, dijo el científico.
Watters utilizando la información que registran cuatro sismógrafos colocados en la Luna por los astronautas durante las misiones Apolo 11, 12, 14, 15 y 16, usando un algoritmo desarrollado para identificar los sitios de terremotos detectados por una red de sensores.
Y es ahí donde se presentan estos abultamientos en la superficie lunar.
Pero este efecto no solo le ocurre a La Luna, Mercurio tiene ya “enormes fallas” de hasta 1000 kilómetros de largo y 3 de altura “significativamente más grandes, en relación con el tamaño del planeta, que las de la Luna”.