Por su sistema de movilidad interna -como bicicletas compartidas y autobuses monitoreados en la emisión de gases-, el manejo de residuos en los diferentes campus universitarios, la disminución de la huella de carbono con un Jardín Botánico en la sede central y sistemas de reforestación en diferentes sedes, así como el uso responsable de energía eléctrica y agua, la BUAP es un modelo para otras instituciones en desarrollo sustentable.
“Son indicadores que dicen que la universidad es consciente y sensible del buen uso de los recursos y manejo de los desechos a favor del medio ambiente”, afirmó el vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado (VIEP) de la BUAP, Ygnacio Martínez Laguna, en el marco de la Auditoría Amigable a la BUAP, derivada del Proyecto ERASMUS+ Change the Climate (QualEnv), en el cual participan 14 universidades latinoamericanas y europeas. De México sólo están la BUAP y la Universidad de Guadalajara.
En esta ocasión, las doctoras Ulla-Carin Lundgren, de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, y Carla Mariete Fareto, del Instituto Universitario de Lisboa, en Portugal, visitaron la BUAP para observar las actividades que implementa en gestión ambiental y educativa. Se trata de una Auditoría Amigable del 27 al 29 de septiembre, con la Evaluación del Sistema de Gestión Ambiental BUAP y Examinación de Sostenibilidad en docencia e investigación.
“Todos los integrantes del proyecto visitan las demás universidades participantes para saber cuáles son las actividades desarrolladas a favor del cuidado integral del medio ambiente y educación ambiental. Después se conjuntarán las acciones de las 14 universidades en un código de buenas prácticas”, comentó el titular de la VIEP.
Estas estrategias y acciones se replicarán en universidades latinoamericanas, así como en sus procesos de calidad alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. La mayoría de los proyectos de la BUAP se enfocan en alcanzar estos objetivos, dijo.
Martínez Laguna señaló que “derivado de este ejercicio es posible la mejora en la administración de las operaciones de las instituciones de educación superior, fortaleciendo objetivos como implementar un Sistema de Gestión Ambiental, fomentar la educación en sostenibilidad, reducir el impacto ambiental de las operaciones del campus y establecer una red de universidades aliadas”.
A esta reunión también asistió Manuel Sandoval Delgado, coordinador General de Desarrollo Sustentable de la BUAP, y la doctora Blanca Catalina Ramírez Hernández, en calidad de observadora de la Universidad de Guadalajara, quien externó el compromiso y esfuerzo de cada institución para construir un futuro sustentable.
Construir una universidad verde y sustentable
Durante esta Auditoría Amigable, Diego Ariel Riva, coordinador de Gestión Ambiental, de la Coordinación General de Desarrollo Sustentable, dio a conocer los diversos proyectos enmarcados en el Sistema de Gestión Ambiental BUAP para construir una universidad sustentable, tal es el caso del rescate de una serie de lagunas en Ciudad Universitaria, que forman parte de un sistema de lagos del municipio que ha desaparecido.
Así como la reducción de residuos con un centro de acopio permanente y jornadas de reciclaje. De acuerdo con el tipo de materiales se realizan diversas acciones, por ejemplo, los residuos electrónicos aún en uso son recuperados por estudiantes de Electrónica o Computación para prácticas, talleres o experimentos, y aquellos en buen estado son donados a escuelas. En cuanto al resto de los materiales, los fondos recaudados por su venta se destinan a fundaciones y para desayunos de niños de comunidades marginadas, a través del Centro Universitario de Participación Social.
Resaltó que el Sistema de Gestión Ambiental BUAP se usa como un modelo de acción universitaria, el cual también involucra a la sociedad, organizaciones y empresas. “Si no accionamos, no podremos pasar de las buenas intenciones a las prácticas”.
Por el tamaño de la Institución, con sedes en la capital poblana y en 22 municipios del interior del estado, Diego Ariel Riva indicó que se estableció una red con 184 representantes y líderes ambientales estudiantiles, para llevar a cabo los proyectos antes mencionados.
En esta visita se mostró que la BUAP, además de sus actividades científicas, académicas y culturales en espacios universitarios, es una institución abierta a la sociedad, con la prestación de diversos servicios.