El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, confirmó que grupos armados están utilizando drones con explosivos en la zona de Badiraguato, el corazón del territorio donde nació Joaquín “El Chapo” Guzmán. Entre los puntos atacados estaría la famosa “Casa Rosa”, la vivienda donde habitó su madre, María Consuelo Loera Pérez, fallecida en 2023. Un video difundido en redes muestra el momento en que un dron sobrevuela la residencia y deja caer un artefacto explosivo, aunque hasta ahora no se ha precisado la fecha ni los daños del ataque.
El hecho se enmarca en la guerra interna entre Los Chapitos y el grupo conocido como La Mayiza, una disputa que desde hace más de un año ha dejado un rastro de violencia y desplazamientos en la sierra sinaloense. Versiones no oficiales apuntan a que el ataque habría sido orquestado por el Cártel de Guasave, encabezado por Fausto Isidro Meza Flores, “El Chapo Isidro”, en alianza con Ismael Zambada Sicairos, “Mayito Flaco”. Actualmente, el territorio donde se ubica la casa estaría bajo control de Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”, hermano del exlíder del Cártel de Sinaloa.
La residencia de doña Consuelo, reconocible por su color rosado y su capilla familiar, ya había sido blanco de violencia. En 2016 un grupo armado irrumpió en la propiedad, aunque la mujer logró salir ilesa. Doña Consuelo, recordada por su carácter devoto y sus reuniones religiosas, murió en diciembre de 2023 a los 94 años, dejando atrás una historia ligada al ascenso y la caída del imperio criminal de su hijo.
#Viral 🚁🧨 No es Ucrania ni Rusia, es #Badiraguato, #Sinaloa donde desde un dron lanzan un explosivo dirigido presuntamente a la residencia donde vivía la madre del #ChapoGuzmán, versiones indican que el ataque fue orquestado por parte del grupo de Fausto Isidro Meza Flores, “El… pic.twitter.com/n4yrs76sk2
— Callejero Noticias (@CallejeroPue) October 28, 2025
Hoy, la violencia en la sierra ha provocado un éxodo sin precedentes. Decenas de familias han huido de comunidades como Huixiopa, La Palma y El Chorro, donde los enfrentamientos, los apagones y el uso de drones explosivos se han vuelto parte del día a día. De acuerdo con cifras oficiales, al menos 450 personas han abandonado sus hogares; organizaciones civiles estiman que son más de 700.
Mientras tanto, muchos desplazados sobreviven en Culiacán, refugiados en albergues improvisados o con familiares. El gobierno estatal promete atender la emergencia y garantizar su retorno, pero en las montañas de Badiraguato, la guerra entre los herederos del Cártel de Sinaloa continúa encendida.
