En un emotivo acto religioso, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, dirigió la misa dominical en la Basílica Catedral con un enfoque especial en la salud y pronta recuperación de Ernesto Calderón, un joven que sufrió un violento ataque a principios de septiembre en la zona de Angelópolis.
La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó los hechos violentos de los que el joven fue víctima en la zona turística de La Estrella de Puebla y señaló que fue dado de alta recientemente, aunque aún se encuentra en casa en espera de que las lesiones disminuyan para evaluar la gravedad del daño en su ojo.
Durante la celebración religiosa, el arzobispo lamentó profundamente la creciente violencia en la sociedad y destacó la importancia de promover valores fundamentales.
El arzobispo también reflexionó sobre los actos violentos impulsados por la ambición y la pérdida de valores en la sociedad actual. Señaló que la violencia se manifiesta cuando los valores se desvanecen y se subordinan a la mayoría, y cuando se pierde el respeto hacia los demás.
Enfatizó que la violencia no se limita a una región específica, sino que afecta a toda la nación, y expresó su preocupación por el aumento de la venganza en la sociedad, la cual obstaculiza el perdón y la armonía.
El arzobispo subrayó que la violencia solo genera más violencia y que el camino hacia el perdón y la reconciliación es esencial para superar estos desafíos.