Washington D.C.– La icónica canción “Amor Eterno” del cantautor mexicano Juan Gabriel y el éxito salsero “El Cantante” de Héctor Lavoe, se encuentran entre las 25 grabaciones seleccionadas este año para formar parte del Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
La bibliotecaria del Congreso, Carla Hayden, anunció la incorporación de estas obras maestras de la música latina, junto a otras piezas legendarias de artistas como ABBA, Blondie, Green Day y Bobby McFerrin, a la colección de la biblioteca.
La selección se basa en el valor cultural, histórico y estético de cada grabación, considerándolas tesoros sonoros dignos de ser preservados para las generaciones venideras. “Amor Eterno”, compuesta por Juan Gabriel en memoria de su madre, ha trascendido fronteras y se ha convertido en un himno del amor y la pérdida en la cultura mexicana. Por su parte, “El Cantante” de Héctor Lavoe, rinde homenaje a la vida y obra de la leyenda de la salsa, Ismael Rivera, y ha consolidado a Lavoe como uno de los máximos exponentes del género.
La lista de este año también incluye la comedia de Lily Tomlin, “Rudolph, the Red-Nosed Reindeer” de Gene Autry, el álbum debut de The Cars, “Pieces of Africa” de Kronos Quartet, “Chances Are” de Johnny Mathis, “Don’t Worry, Be Happy” de Bobby McFerrin, “Tennessee Waltz” de Patti Page y “Ain’t No Sunshine” de Bill Withers.
Iván Gabriel Aguilera, hijo de Juan Gabriel, expresó su emoción por este reconocimiento:
“Yo creo que las generaciones en el futuro, eso es lo que él siempre quiso, que vea su música y que se le aplique a su vida también. Había algo que él siempre decía: que mientras el público, la gente, siga cantando mi música, Juan Gabriel nunca va a morir, y es bonito ver que eso está pasando aquí”, según se dio a conocer en un comunicado de la Biblioteca Nacional.
La Biblioteca del Congreso de Estados Unidos alberga una vasta colección de sonidos que supera los cuatro millones de registros. Las 25 grabaciones seleccionadas este año elevan a 650 el número de títulos que forman parte del Registro Nacional de Grabaciones, una pequeña pero significativa porción del inmenso patrimonio sonoro de la biblioteca.
