El ejido Tila, situado en el municipio del mismo nombre en Chiapas, reportó que en la madrugada del pasado sábado, las viviendas del presidente del Consejo de Vigilancia, Pascual López Ramírez, y del ex comisario, Gilberto Abraham Martínez Santiago, fueron objeto de un ataque con armas de fuego.
En un comunicado, se detalló que la casa de Martínez Santiago fue incendiada, seguida de un ataque a la casa ejidal con múltiples disparos de armas de fuego perpetrados por individuos autodenominados autodefensas. Este grupo, encabezado por Rodrigo Martínez Parcero, Adelaida Cruz de Santi Martínez Parcero, Arturo Sánchez Sánchez, Clara Esmeralda Gordillo Estrada y Juan López López, ha sido vinculado a más de cinco asesinatos en el Ejido Tila.
El ejido denunció que estos individuos, a quienes califican como narcoparamilitares, han perpetrado ataques violentos contra los residentes del ejido. Asimismo, desmintieron las afirmaciones del Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa AC, acusándolo de difundir información a favor de los criminales y poniendo en peligro a los ejidatarios y sus familias.
Según el comunicado, los ejidatarios han mantenido una postura pacífica y no son provocadores, a diferencia del grupo autodenominado autodefensa. Este último dejó una manta en el centro del poblado, instando a los ejidatarios y a quienes consideran líderes a abandonar el pueblo en un plazo de 12 horas. La situación ha llevado al ejido Tila a alertar a las organizaciones civiles para que estén en máxima alerta, ya que temen un aumento de la violencia y los asesinatos.
El ejido Tila responsabilizó a Eduardo Gutiérrez Martínez, supuesto comisariado legal y su grupo, por la escalada de violencia. Se informó a los tres niveles de gobierno sobre la situación, especialmente sobre el presunto uso de la gente por parte de Gutiérrez Martínez para incendiar la casa ejidal del anexo Misijá.
