El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que su gobierno conoce “los domicilios de cada capo del narcotráfico” en México y advirtió que estaría dispuesto a lanzar ataques para frenar el flujo de drogas hacia su país. En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, señaló que, aunque no anuncia una operación inminente, “estaría orgulloso” de actuar militarmente si eso “salvara millones de vidas”, al responsabilizar al narcotráfico —en gran parte, dijo, proveniente de México— de “cientos de miles de muertes” por sobredosis en Estados Unidos.
Trump aseguró que mantiene comunicación con el Gobierno de México y que este “sabe” cuál es su postura. También criticó la situación de seguridad en la Ciudad de México, comentando que vio “problemas muy serios” el fin de semana, en referencia a los hechos violentos ocurridos durante la marcha de la Generación Z en el Zócalo.
Estas declaraciones se dan en el marco de la Operación Lanza del Sur, mediante la cual el Ejército estadounidense ha intensificado acciones contra el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, destruyendo embarcaciones y causando la muerte de más de 70 personas catalogadas por Washington como “narcoterroristas”. Trump presumió que el tráfico por vías marítimas “ha bajado 85 %”, aunque admitió desconocer el origen del resto.
El mandatario también dejó abierta la puerta a una posible intervención en Venezuela y aseguró que “no descarta nada”, lo que incrementa la tensión regional. Sus palabras representan un endurecimiento respecto a México, a pesar de que anteriormente había elogiado a la presidenta Claudia Sheinbaum por su cooperación en temas de seguridad.
