Hasta este lunes, la Iglesia Católica y el Ayuntamiento de Roma mantenían una disputa por ver quién se quedaba con el dinero que hay en el agua de una de las fuentes más hermosas del mundo: la Fuente de Trevi.
Virginia Raggi, alcaldesa de la ciudad desde 2016, había decidido que el millón 700 mil dólares que se recoge en la fuente, sirviera para mejorar la infraestructura de Roma, sin embargo, la Iglesia equiparaba la determinación con ‘robar a los pobres’.
Sin embargo, el pasado lunes, Virginia Raggi optó por ponerle fin a dicha disputa y ordenó que dicha cantidad de dinero le fuera entregada a Cáritas, pero además, dicha ONG recibirá también los 230 mil dólares que se recogen en otras fuentes de la ciudad.
Lo anterior ocurre en un escenario nada favorable para la alcaldesa, quien ha visto desplomar su popularidad entre sus gobernados, quienes la acusan de populista y de no atender los problemas de Roma.
La Fontana di Trevi es uno de los monumentos más emblemáticos de Roma, tiene alrededor de 300 años de antigüedad y es visitada todos los años por millones de turistas de todo el mundo.
La tradición de echar monedas en la fuente cobró fuerza en 1954 con la película Trhee Coins en the Fountain, protagonizada por Frank Sinatra.
