Desde este 10 de enero de 2025, las tarifas de peaje en diversas autopistas del país, incluidas la México-Puebla, Puebla-Orizaba y Puebla-Atlixco, registraron un incremento promedio del 6%, según informó Caminos y Puentes Federales (Capufe). Este ajuste se aplica pese a los compromisos establecidos en el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum, que buscaba mantener los precios estables por seis meses.
En la autopista México-Puebla, los automovilistas ahora deben pagar 216 pesos, lo que representa un aumento de 12 pesos en comparación con 2024. Las tarifas para motocicletas subieron a 107 pesos, mientras que los autobuses pagan 444 pesos. Por su parte, los camiones de seis a nueve ejes deben desembolsar 1,194 pesos, 67 pesos más que el año anterior.
La autopista Puebla-Orizaba también presenta incrementos significativos. Los automóviles ahora pagan 90 pesos, seis pesos más que en 2024. Las motocicletas, por su parte, deben pagar 45 pesos, y los autobuses, 179 pesos. Los camiones de cuatro a cinco ejes tienen una tarifa de 328 pesos, mientras que los de seis a nueve ejes pagan 438 pesos.
Aumento en la autopista Puebla-Atlixco
En la Vía Atlixcáyotl, que conecta Puebla con Atlixco, también se registraron aumentos. El costo para automóviles pasó de 54 a 57 pesos, mientras que las motocicletas ahora deben pagar 29 pesos. Las tarifas para camionetas y autobuses subieron a 134 pesos, y los camiones de mayor capacidad pagan hasta 298 pesos.
Impacto en otras rutas concesionadas
Además de las autopistas mencionadas, otras rutas importantes también ajustaron sus tarifas. En el tramo México-San Martín Texmelucan, los automovilistas ahora pagan 165 pesos, y los autobuses 319 pesos. En la ruta Tlaxcala-Puebla, administrada por Pinfra, los precios subieron a 72 pesos para automóviles y 140 pesos para autobuses.
El aumento de tarifas ocurre pese al Pacic firmado en noviembre de 2024, que incluía autopistas concesionadas a Capufe y al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin). Aunque el compromiso buscaba frenar aumentos en los peajes durante seis meses, este ajuste pone en duda su implementación y su impacto real en las finanzas de los usuarios.
