Por primera vez el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump aparece en público con cubrebocas desde que inició la pandemia. En los estados de Texas, Arizona y Carolina del Sur, la tasa de mortalidad ha crecido más de un 100% en el último mes.
Trump utilizó una mascarilla presidencial. De color azul oscuro que en un extremo tenía estampado el sello de color dorado de la presidencia de EE UU.
El presidente Trump utilizó esa medida de protección durante una visita al hospital militar Walter Reed, a las afueras de Washington y donde tenía previsto reunirse con el personal sanitario y militares que están recibiendo allí tratamiento.
“Creo que cuando vas a un hospital, especialmente en ese sitio, en el que uno está hablando con soldados y con gente que en algunos casos acaba de salir del quirófano, creo que en ese caso es algo que es genial ponerse”, explicó a la prensa.
“Nunca he tenido nada en contra de las mascarillas, pero sí creo que tienen un tiempo y un lugar adecuado”.
Hasta ahora, Trump se había resistido a llevar una mascarilla porque considera que “da una imagen de debilidad”, según dijo en marzo a sus asesores.
Hasta la noche del sábado los casos de COVID-19 habían alcanzado los 12,3 millones en todo el mundo, de los que casi la cuarta parte se concentran en Estados Unidos que ha superado los 3 millones de contagios, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El país norteamericano también ha registrado en las últimas horas un nuevo récord de contagios: unos 66.600, según el balance actualizado a las 09.15 de este sábado por la Universidad Johns Hopkins